El actor Michael Douglas ha confesado que no tiene planes de regresar al cine en el corto plazo, y que su ausencia desde 2022 ha sido totalmente intencionada. «No he trabajado desde 2022 a propósito porque me di cuenta de que tenía que parar. Llevo casi 60 años trabajando muy duro y no quería ser una de esas personas que se desploman en el set. No tengo intención de volver. Digo que no me he retirado porque si surgiera algo especial, volvería», aseguró durante su participación en el Festival Internacional de Cine de Karlovy Vary, en la República Checa, según recoge Variety.
Douglas, presente en el certamen para celebrar los 50 años del clásico Alguien voló sobre el nido del cuco, explicó que aún mantiene vivo su interés creativo. Aunque no planea retomar su carrera de forma regular, comentó que tiene entre manos «una pequeña película independiente» con la que está comprometido, siempre y cuando logre «sacar un buen guion».
Durante su intervención también recordó su experiencia personal con el cáncer de garganta que le fue diagnosticado en 2010. El actor expresó su gratitud por haber evitado una cirugía invasiva. «Seguí el programa, que incluía quimioterapia y radioterapia, y tuve suerte. La cirugía me habría impedido hablar y me habrían extirpado parte de la mandíbula, lo cual habría sido una limitación como actor», explicó.
Además de hablar sobre su carrera y salud, Douglas se refirió al clima político en Estados Unidos, mostrando su preocupación por el rumbo que ha tomado. «En general, lo veo como el hecho de lo valiosa que es la democracia, de lo vulnerable que es y de cómo siempre debe protegerse. Yo mismo estoy preocupado, nervioso y creo que es responsabilidad de todos cuidarnos», advirtió.
En ese sentido, también hizo una crítica al papel del dinero en la política contemporánea. «Espero que lo que estamos afrontando ahora mismo sea un recordatorio de todo el arduo trabajo que hicieron los checos para lograr su libertad e independencia. La política ahora parece tener fines de lucro. El dinero ha entrado en la democracia como fuente de ganancias. La gente ahora se dedica a la política para ganar dinero. Manteníamos un ideal, un idealismo en Estados Unidos, que ahora no existe», sentenció el ganador del Oscar.