Plataforma en Defensa del Transporte, la asociación de empresas y autónomos de transportistas que convocó el paro indefinido de marzo, decidió convocar otro a nivel nacional para denunciar el incumplimiento de los cargadores, sus clientes, de la ley que prohíbe que trabajen a pérdidas y por la falta de control en su aplicación, según anunciaron el pasado lunes.
Esta nueva convocatoria que comenzó en la madrugada del pasado domingo, ha sido suspensa, apenas un día después de dar comienzo.
Tanto en su primera jornada como en la de este martes, la incidencia del paro ha sido baja, con una nula afectación en la cadena de suministros, a excepción de algunos actos violentos esporádicos de quema o pinchazo de neumáticos.
Los sindicatos mayoritarios, UGT y CC.OO., no han secundado la convocatoria, como tampoco lo ha hecho el Comité Nacional del Transporte por Carretera (CNTC), el órgano que reúne a las asociaciones empresariales del transporte con el Gobierno.
La Plataforma argumenta que se ha llevado a cabo “una campaña sin descanso de acoso y derribo por parte de cargadores, asociaciones del CNTC, sindicatos gubernamentales, algunos medios de comunicación y una parte concreta política, para intentar desacreditar intencionadamente todo lo posible y lo imposible las movilizaciones anunciadas”.