Hoy: 22 de noviembre de 2024
Este miércoles, la portavoz del Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos ha hecho pública su preocupación por el contexto de violencia que enmarca las calles de Irán y ha cifrado las detenciones de civiles en “cientos”, entre las que se incluyen “defensores de los Derechos Humanos, activistas de la sociedad civil y al menos 18 periodistas”.
Las cifras ofrecidas por los organismos oficiales se sustentan sobre especulaciones, pues el Gobierno iraní se niega a proporcionar el dato. Cabe recordar que hace apenas unos días, se ordenó el corte de Internet para evitar filtraciones. La fundación más próxima al Ejecutivo iraní es Iran Human Rights, que cifra los fallecidos en 76.
Ante esta coyuntura, Shamdasani ha pedido a las autores que “respeten plenamente la libertad de opinión, de expresión y de asociación y reunión pacífica”, en alusión a las manifestaciones en contra de la muerte de Masha Amini en las que muchas mujeres han quemado su velo en señal de indignación.
Aunque el Gobierno haya ordenado una investigación para esclarecer las causas del suceso, la población ha salido a la calle, mostrando una clara desconfianza hacia las élites que se viene dando desde hace décadas. El Estado ha respondido con múltiples mecanismos de represión, que, según la UE, han sido los responsables de la mayor parte de víctimas mortales.
El pasado lunes, el ministro de Exteriores español, José Albares, solicitó al Gobierno de Irán que “arrojara luz” sobre el fallecimiento de Masha Amini y la UE le recordó que, de no hacerlo, le serían impuestas severas sanciones.