Hoy: 23 de noviembre de 2024
En el último año, Europa ha experimentado un drástico aumento en los casos de sarampión, pasando de los 941 casos registrados en 2022 a los 42.200 en 2023, según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
A pesar de ser una enfermedad predominantemente infantil, en 2023, el sarampión ha afectado a todos los grupos de edad, con notables diferencias en la distribución por edades entre los países. Dos de cada cinco casos se presentaron en niños de 1 a 4 años, y uno de cada cinco casos afectó a adultos de 20 años o más. Durante el periodo de enero a octubre, se notificaron 20.918 casos hospitalizados, con cinco muertes relacionadas con el sarampión en dos países.
El resurgimiento de esta enfermedad, que puede causar complicaciones graves como ceguera, encefalitis y neumonía, se atribuye en gran medida al retroceso en la cobertura de vacunación entre 2020 y 2022. La OMS reporta una disminución en la cobertura nacional de la primera dosis de la vacuna del 96% en 2019 al 93% en 2022, y la cobertura de la segunda dosis cayó del 92% en 2019 al 91% en 2022. Más de 1,8 millones de lactantes no fueron inmunizados contra el sarampión entre 2020 y 2022.
Por otro lado, la reanudación de los viajes nacionales e internacionales, junto con la supresión de medidas sociales y de salud pública relacionadas con la pandemia de Covid-19, ha aumentado el riesgo de transmisión transfronteriza de la enfermedad. Se han notificado casos en países donde el sarampión se consideraba eliminado. La ONU advierte que, sin tasas elevadas de vacunación infantil (al menos del 95%), los países con eliminación declarada aún corren el riesgo de brotes significativos tras la importación del virus.
Ante este panorama, la OMS en Europa ha iniciado campañas de inmunización sistemática en varios países y respalda la investigación, identificación y vacunación de contactos susceptibles en áreas con brotes significativos. La organización también apoya la implementación del control de la infección en entornos sanitarios, la sensibilización pública y la mejora de la vigilancia de la enfermedad. Sin embargo, se destaca la necesidad de que todos los países, incluso aquellos sin transmisión actual del sarampión, evalúen y aborden de inmediato las lagunas de inmunidad y las deficiencias en sus programas.
En este contexto, el director de la OMS en Europa, Hans Henri P. Kluge, destaca la urgencia de esfuerzos para detener la transmisión del sarampión y evitar su propagación. Kluge subraya que la vacunación es la única forma de proteger a los niños de esta enfermedad peligrosa. Todos los países deben estar preparados para detectar y responder rápidamente a los brotes, ya que podrían amenazar los avances hacia la eliminación del sarampión.
Asimismo, para avanzar hacia la eliminación del sarampión, es imperativo que los países alcancen y mantengan una cobertura superior al 95% con dos dosis de vacunas que contengan sarampión. Todos los países deben dar prioridad a la consecución de una elevada cobertura de vacunación sistemática y a la eliminación de los vacíos de inmunidad.