La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha recomendado el consumo exclusivo de leche pasteurizada para prevenir posibles infecciones del virus de la gripe aviar H5N1, tras confirmarse recientemente su presencia en un lote de leche cruda en California. Así lo destacó María Van Kerkhove, directora del departamento de Prevención y Preparación ante Epidemias y Pandemias, durante una conferencia de prensa.
«Siempre hemos aconsejado beber leche pasteurizada debido a sus múltiples beneficios para la salud. Esto es igualmente relevante para el H5N1 como para otros patógenos y bacterias», señaló Van Kerkhove, quien aprovechó para subrayar la importancia de estas medidas preventivas, especialmente tras la detección del virus en productos de la empresa Raw Farm, localizada en el condado de Fresno.
El Departamento de Salud Pública de California (CDPH) lanzó recientemente una segunda advertencia instando a evitar el consumo de leche cruda de Raw Farm tras encontrar rastros del virus en una nueva muestra. Aunque hasta ahora no se han registrado casos humanos asociados a este producto, las autoridades continúan investigando si existe conexión entre la contaminación de la leche y la propagación del virus en animales como aves de corral y vacas lecheras. La empresa afectada ha retirado voluntariamente el lote comprometido del mercado, según información de Europa Press.
Van Kerkhove enfatizó que el riesgo de infección entre la población general sigue siendo bajo, aunque entre trabajadores expuestos al virus puede aumentar a niveles moderados dependiendo de las medidas de protección utilizadas. Además, aclaró que hasta la fecha no existen evidencias de transmisión entre humanos, y se están realizando investigaciones exhaustivas en cada caso detectado.
La experta también hizo un llamado a reforzar la vigilancia y la cooperación entre los sectores de salud humana, animal y ambiental. «Aunque el riesgo actual es bajo, en la OMS estamos siempre alerta porque no es cuestión de si habrá una pandemia de gripe, sino de cuándo», advirtió.
La OMS sigue trabajando a través de sistemas de monitoreo global y marcos de preparación que incluyen el acceso a contramedidas médicas como vacunas, diagnósticos y terapias. Sin embargo, Van Kerkhove insistió en que se necesita mayor transparencia y colaboración internacional para evaluar los riesgos de manera efectiva y prevenir un escenario crítico.