Hoy: 13 de noviembre de 2024
La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha emitido recomendaciones para que los consumidores se anticipen al Black Friday, que se celebra el próximo 29 de noviembre, y lleven un seguimiento de los precios de los productos de su interés. Según la OCU, apuntar los precios con semanas de antelación es la mejor estrategia para identificar si los descuentos son auténticos y evitar prácticas comerciales engañosas.
Un análisis reciente de la OCU sobre más de 18.000 precios en 63 tiendas online muestra que solo un 14% de los productos en el Black Friday de 2023 presentaron reducciones de precio, mientras que el 36% de los artículos había subido. La mayoría de los productos en promoción mantenían su precio, a pesar de mostrarse en campañas de Black Friday que sugerían una rebaja. Esto refleja un incumplimiento de la normativa vigente, que obliga a que cualquier descuento se indique junto al precio más bajo que el producto tuvo en los últimos 30 días.
Según el estudio, muchos comercios online calculan los descuentos a partir del precio que más les conviene, y no el más bajo del mes previo, como exige la normativa. La OCU ha solicitado al Ministerio de Consumo y Agenda 2030 una intervención para asegurar el cumplimiento de esta normativa y sancionar a los comercios que recurran a esta práctica engañosa.
La OCU subraya la creciente desconfianza entre los consumidores, ya que el 67% de los encuestados el año pasado afirmaron que algunas tiendas incrementan precios en las semanas previas al Black Friday para aplicar después “descuentos” que dejan los precios similares. Asimismo, el 38% de los encuestados considera que, en la mayoría de los casos, los productos no presentan rebajas durante el Black Friday o incluso son más caros que en otros periodos no promocionales.
Aun con este escepticismo, un 71% de los consumidores encuestados cree que merece la pena aprovechar el Black Friday, motivados por los posibles descuentos auténticos que aún se pueden encontrar.