Hoy: 28 de diciembre de 2024
La música reduce la angustia y la agitación en personas con demencia avanzada, según un estudio pionero de la Universidad Anglia Ruskin (ARU) de Cambridge, publicado en Nature Mental Health. La investigación ofrece un enfoque innovador para integrar la musicoterapia en el cuidado especializado de esta condición.
La música diseñada según las necesidades individuales puede disminuir significativamente la ansiedad y mejorar el ánimo, la atención y la interacción social en pacientes con demencia avanzada. Las melodías familiares tienen un poder único para activar recuerdos positivos y específicos, mejorando la orientación y el bienestar emocional de los pacientes.
Además, la música actúa como una forma de comunicación no verbal accesible, incluso para quienes tienen un deterioro cognitivo severo, fortaleciendo la conexión entre pacientes, cuidadores y familiares.
La investigación liderada por Naomi Thompson, del Instituto de Investigación en Musicoterapia de la ARU, destaca la necesidad de programas individualizados de musicoterapia. Estos pueden incluir listas de reproducción personalizadas, sesiones de canto, instrumentos musicales y momentos de interacción diaria diseñados por terapeutas capacitados.
Thompson señala que, al igual que los medicamentos, la música puede “prescribirse” con horarios y dosis específicas para optimizar su efectividad.
El estudio también sugiere que los musicoterapeutas capaciten a cuidadores y familiares, garantizando que todos los involucrados en el cuidado de personas con demencia puedan usar la música como herramienta terapéutica. Esto no solo beneficia a los pacientes, sino también a los cuidadores, reduciendo su estrés y fomentando la empatía.
Con una población que envejece y el aumento de casos de demencia, Thompson considera que la musicoterapia es una alternativa sencilla y rentable para mejorar la calidad de vida. El estudio representa un avance significativo en la implementación de esta práctica, ofreciendo un modelo para su integración en sistemas de cuidado a nivel global.
La música, más que un entretenimiento, se revela como un aliado poderoso en el cuidado de personas con demencia avanzada, proporcionando alivio y conexión en momentos de gran desafío.