La Ministra de Sanidad, Mónica García, ha respaldado la nueva Ley Antitabaco que el Gobierno está impulsando. Esta normativa amplía los espacios libres de humo, dado que, según sus palabras, «la política va detrás de la sociedad», y considera que esto es «un reclamo social» enfocado a proteger la salud de la ciudadanía, en línea con las recomendaciones de la Unión Europea.
La legislación prohibirá fumar en vehículos destinados al trabajo, en centros educativos incluyendo sus zonas exteriores como patios escolares y campus universitarios. También quedarán libres de humo las instalaciones deportivas, piscinas colectivas, marquesinas de autobuses y zonas de ocio al aire libre, como las áreas exteriores de salas de fiesta.
«Es la sociedad la que en el año 2007-2010 ya aprendió que los espacios libres de humo no causan un Apocalipsis, ni mucho menos, sino al revés, causan mayor salud», ha señalado García. Además, ha destacado que, «paradójicamente», muchos fumadores apoyan la ampliación de los espacios sin humo.
En este sentido, ha explicado que «son dos premisas las que se juntan en estos espacios, que es donde haya una concentración de personas y donde haya una exposición involuntaria al humo. Que al final es una exposición involuntaria a las posibilidades de tener ese 30% de cánceres que son provocados por la inhalación de humo».
El Real Decreto que regula esta medida ya ha sido enviado al marco europeo para su revisión y posibles alegaciones, previstas para finales de julio. La modificación legal forma parte de una estrategia nacional más amplia contra el tabaquismo, que contempla la financiación pública de tratamientos para dejar de fumar, la regulación de nuevos dispositivos de consumo y el aumento de los impuestos sobre productos relacionados con el tabaco.
Asimismo, los cigarrillos electrónicos y los dispositivos de tabaco calentado estarán sujetos a las mismas restricciones normativas que el tabaco tradicional en cuanto a su uso en espacios públicos.