Los ciudadanos no creen lo que viven y el 52% lo prefieren y esperan los cambios de una realidad que los abofetea
El gobierno de la Libertad Avanza está sometiendo a los argentinos a vivir en una atmósfera distópica donde la crisis económica mutó a una integral que abarca la salud, la convivencia y en ese ambiente la sociedad está quebrando los pactos simbólicos de unión.
El presidente argentino Javier Milei fomenta ese quebranto colectivo con sus agresiones a todos los sectores que se cruzan caprichosamente, y lo hace con un tono tan soez que no condice con una investidura presidencial. Usa epítetos groseros que da vergüenza ajena a sus mismos seguidores.
Por ejemplo, en su discurso ante los miembros de la tradicional Fundación Libertad, imitó burlonamente a unos invitados y afirmó: “Nuestra economía subirá como pedo de buzo…”. Ya no le alcanza con brindar datos falsos, con afirmar mentiras, sino agrede y provoca como lo hizo con la comunidad universitaria que los trató de “jugo de zurdos” o con la Feria internacional de libro de Buenos Aires que ostenta el privilegio de ser una de las más importantes de la lengua española. ¿Qué pasó con la fiesta del libro? Por primera vez, el gobierno nacional estará ausente, pero eso no es nada, sino que denostó a la cultura, y ahora el propio Milei quiere presentar su libro en la feria, como le dijeron que no.
Lo hará en el mismo predio fuera de la feria. Presentará su libro en el centro de la Sociedad Rural donde se exponen los animales y que no es rentada por los organizadores del evento. Milei llegaría a la Sociedad Rural solo para provocar y agredir; tiene otros lugares para presentar el libro de su dudosa autoría. ¿Qué buscará? ¿Provocar un bochorno público? ¿Buscará un motivo violento para clausurar la feria?
El presidente presentará un libro que asegura haber terminado en largos viajes de avión el domingo 12 de mayo, a las 16.30 en la Pista Central de la Rural, después de denostar todas las expresiones culturales, que intentó cerrar el Fondo Nacional de las Artes y el Instituto de Teatro, que está desguazando el Instituto Nacional de Cinematografía y Actividades Audiovisuales (INCAA), que atacó la Ley de Defensa de la Actividad Librera, y negó a comprar millones de libros que estaba programado…
El gobierno de Milei es el más hostil a la cultura que se recuerde en la historia argentina.
Sin embargo, y a pesar de todo, los argentinos perdidos en su distopía no creen lo que viven y el 52% lo prefieren y esperan los cambios de una realidad que los abofetea.
La ilusión vive entre las góndolas vacías y los precios por las nubes
Los argentinos tienen menos capacidad de ahorro entre los países de la región, pero el 75% confía en que la situación económica mejorará este año, un porcentaje que trepa al 91% entre los jóvenes de 18 a 25 años.
En ese contexto errático y desconcertante, volvieron los créditos hipotecarios denominados UVA, traccionados por entidades públicas, como el Banco Ciudad y el Nación que bajaron los intereses de los ahorros en plazos fijos.
La mayor ilusión está enfocada en la baja de los precios, un tema clásico en la vida de los ciudadanos. Y pese a los alarmantes anuncios de aumentos en las obras sociales prepagas, en las cuotas de los colegios, en las tarifas de las energías, de los transportes públicos, y se esperen más ajustes en los combustibles, creen que el mes que viene la inflación va a bajar.
El panorama sigue complicadísimo -en el primer trimestre del año las ventas de supermercados y autoservicios cayeron un 5,1% y la producción industrial se desplomó- pero la esperanza en un silencio atípico sigue vigente.