Hoy: 26 de noviembre de 2024
La Cumbre por la Paz, realizada en El Cairo contó con la presencia de numerosos líderes árabes y representantes de otros países, concluyó sin emitir una declaración conjunta formal. En cambio, el país anfitrión, Egipto, emitió una nota de agradecimiento.
El comunicado oficial de la Presidencia egipcia destacó: “La República Árabe de Egipto, convocante de la Cumbre por la Paz, expresa su profundo agradecimiento a los países y organizaciones que han respondido a la invitación a pesar de las dificultades de plazos”. El propósito de la cumbre era lograr un consenso sobre temas como un alto el fuego, la condena del terrorismo y la violencia, y el apoyo a la distribución de ayuda humanitaria.
Uno de los discursos más esperados fue el del presidente de Egipto, Abdelfatá al Sisi, no solo debido a su peso político y demográfico, sino también porque Egipto es el único país con frontera directa con la Franja de Gaza. En su intervención, Al Sisi hizo un llamado a la reactivación del proceso de paz en Oriente Próximo a través de la negociación de un alto el fuego inmediato entre las partes en conflicto.
El presidente subrayó la necesidad de encontrar una solución justa para la crisis y anunció que están trabajando en una hoja de ruta para reactivar el proceso de paz, que comenzaría con un alto el fuego inmediato y conduciría al establecimiento de un Estado palestino independiente.
Asimismo, Al Sisi sugirió que la reapertura del paso de Rafá, donde hoy se produjo la entrada del primer convoy humanitario a Gaza desde el inicio del conflicto, podría convertirse en un paso más definitivo en las próximas horas o días, gracias a un acuerdo alcanzado con el presidente de Estados Unidos, Joe Biden.
Esta reapertura, según Al Sisi, estaría bajo la supervisión de Naciones Unidas y la Media Luna Roja palestina, que se encarga de la distribución directa de la ayuda. Aunque aún se debe determinar la situación de las personas que esperan cruzar a Egipto desde el lado palestino del paso.
En su discurso, Al Sisi también aprovechó para criticar a Occidente por su “doble rasero” y manifestó su oposición a la reubicación de los habitantes de Gaza en la región del Sinaí egipcio.
Jordania, el otro país con frontera con Israel, estuvo representada por su monarca, Abdalá II, quien denunció los “cruel” bombardeo sobre Gaza y calificó la situación como un “castigo colectivo sobre un pueblo asediado e indefenso”. El rey Abdalá II destacó que estos ataques constituyen una violación flagrante del Derecho Internacional y Humanitario, además de ser considerados crímenes de guerra.
El monarca jordano también enfatizó que Israel está atacando infraestructura civil y dejando a la población sin alimentos, agua, electricidad y otras necesidades básicas. Insistió en que Israel debe rendir cuentas de inmediato y de manera inequívoca, especialmente en una situación tan grave y cruel. Finalmente, subrayó que no existe una solución militar para el conflicto y que Israel debe reconocerlo.