En una jornada festiva y reivindicativa, numerosos vecinos de La Calahorra (Granada) han vuelto a protestar por la construcción en el municipio de una planta de biogás y macrogranjas de cerdos que suponen una amenaza para el equilibrio medioambiental de la zona y el futuro turístico y social de la zona.
Desde hace meses y desde diferentes colectivos, la famosa localidad granadina se viene manifestando públicamente contra una decisión política que no ha contado con la suficiente transparencia y apoyo ciudadano, pero que pese a todo se lleva adelante sin atender los requerimientos y las alegaciones en contra que han presentado avaladas por técnicos y expertos en la materia.
La última iniciativa popular se ha celebrado como el ‘Manifiesto Renacer de La Calahorra’, que recalca “la necesidad de defender nuestra tierra”, a juicio de los convocantes, que una vez más denuncian la complicidad del Gobierno municipal para llevar adelante el proyecto.
“Hoy hemos sido testigos de cómo nuestra tierra, nuestra naturaleza, se enfrenta a una amenaza que puede apagar su vida y su belleza”, señala el manifiesto. Y agrega: “Hemos visto cómo, juntos podemos hacerla renacer porque La Calahorra no es solo un lugar en el mapa, es nuestro hogar, es el canto del sisón común, el vuelo de la ganga ortega, el agua que nos da vida y el paisaje que nos llena de orgullo”.
El escrito que arropaba la organización de actividades lúdicas como la teatralización de un movimiento que vindica presente y futuro para el pueblo y la defensa de sus recursos naturales y paisajísticos que la planta de biogás y las macrogranjas amenazan, además del grave riesgo que supone para los acuíferos de toda la comarca por la filtración de contaminantes. “No podemos permitir que proyectos como la planta de biogás y las macrogranjas destruyan lo que con tanto cariño hemos protegido durante generaciones. Esto supondría un impacto irreversible”, señalan las organizaciones que coordinan la movilización ciudadana en defensa de La Calahorra.
Advierten desde Ecologistas en Acción y la plataforma La Calahorra en Acción, que aglutina a cientos de personas contrarios al proyecto, tanto vecinos como simpatizantes, que las macrogranjas y la planta de biogás se trata de infraestructuras industriales que “degradarían la vista del castillo y su proyección como destino turístico”, que supondrán daños económicos por la pérdida de turistas en un atentado más contra el futuro y la supervivencia de la España vaciada, y alerta del riesgo medioambiental por posibles fugas, emisiones y olores que afectarían al aire, al suelo y al acuífero, poniendo en peligro la salud y la biodiversidad”.
Las organizaciones sostienen que se ha vulnerado la protección legal del territorio y en él del colosal castillo, Bien de Interés Cultural que está amparado por normativas que exigen preservar su integridad y la de su entorno. “Castillo y biogás no pueden funcionar juntos y la elección es clara: defendamos nuestro patrimonio”.
En La Calahorra son muchos los que apuesta por un futuro sostenible y respetuoso con el entorno y no dejarán de hacer oír su voz, esta vez con el castillo como testigo del clamor del municipio, desde el que los portavoces de los colectivos han reclamado la unión de todos los ciudadanos, de éste y otros pueblos de la comarca, para que la fuerza y la unión hagan ver que son más los que defienden un futuro limpio frente a los que esconden intereses personales y políticos” sin que preocupe que sea a costa de contaminar y destruir.