Hoy: 22 de noviembre de 2024
En el marco de la semana taurina en Osuna, Jesulín de Ubrique se presentó el viernes en la Casa de Cultura para reflexionar sobre su trayectoria en el ruedo. Con una emoción profunda y un viaje nostálgico a sus inicios, el torero compartió detalles personales sobre su experiencia en el mundo de la tauromaquia.
Jesulín se emocionaba al recordar cómo su padre lo dio todo por su futuro como torero: “Mi padre fue campeón de tiro al plato y vendió sus dos escopetas para comprarme a mí”. También desveló que le devolvió el favor: “El primer dinero que yo gané fue para pagar la deuda que teníamos con Rocío Jurado. Pero lo siguiente que yo pude comprarle a mi madre fue un piso y a mi padre las dos mejores escopetas que hay”.
En su charla, el diestro explicó que fue pionero al organizar corridas de toros dirigidas al público femenino, a pesar de las críticas recibidas. “Tengo un público femenino que siempre me ha apoyado, monté una corrida gratis para ellas, eso se convirtió en un marketing que fue una idea mía”, afirmó, señalando el impacto de su iniciativa.
“El compadreo no me ha beneficiado. De hecho, no tengo amigos toreros conocidos”, explicó sobre sus colegas en la profesión. Jesulín afirmó además que, aunque conoce a muchos, su círculo de amigos es selecto y elegido cuidadosamente: “Conocidos muchos. Respeto a todos. ¿Amigos? ninguno. Mis amigos los he escogido”.
También tuvo palabras para su familia, de la que destacó su humildad y de cómo lo ha recordado siempre para conseguir ganancias sin tener que rebajarse: “Nosotros hemos vivido 15 años en una casa de alquiler como este salón, felices como perdices y contentos. Que he tenido la oportunidad de comprar un piso, como si le tengo que comprar 20, no le robaba nada a nadie, me jugaba la vida“.
Después de la charla, Jesulín compartió que no tiene planes de regresar a torear vestido de luces: “No entra en mis planes, para nada, la verdad. No tengo ninguna intención, pero sí de torear en mis festivales”.
Sobre su celebración de San Valentín con María José Campanario, Jesulín optó por preservar su intimidad: “Todo bien, no doy detalles”, por lo que reafirmó una vez más su deseo de mantener su vida privada alejada de la atención mediática.