La futbolista de la selección española declaró el 5 de septiembre por el beso que le dio Rubiales tras ganar el Mundial femenino
Jennifer Hermoso sufrió presiones por parte del expresidente de la Federación Española de Fútbol, Luis Rubiales, para que cambiara su versión de los hechos. La futbolista de la selección española declaró ante la fiscalía: “No me sentí respetada”. Jennifer Hermoso explicó todo lo que sucedió en ese momento y las presiones que sufrió por parte de algunos integrantes del cuerpo técnico.
La versión de la futbolista es que Luis Rubiales fue a buscarla al vestuario para que no declarara en su contra y que asumiera que fue un beso consentido. El expresidente de la federación también la abordó en Doha, donde hicieron escala en el avión, para comentarle que saliera con él en un vídeo explicativo para suavizar la situación.
Presiones a Jennifer Hermoso
Trabajadores de la federación intentaron convencerla para que saliera en defensa de Luis Rubiales, pero Jennifer Hermoso fue inflexible con su testimonio: “En ningún momento fue consentido. Me sentí no respetada, no se me respetó ni como jugadora ni como persona. Yo estaba viviendo algo histórico y pensé que algo así iba a acarrear consecuencias. Yo no hice nada para encontrarme con esa situación”.
Tras el momento de euforia de la selección española al ganar el Mundial, intentan hablar con la futbolista para emitir un comunicado donde ella diera su aprobación. Ana Álvarez, directora de fútbol, y Patricia Pérez, responsable de prensa, la intentan persuadir sin mucho éxito.
Por último, la jugadora de fútbol destaca las coacciones que sufrió por parte de Jorge Vilda, entrenador de la selección española en ese momento, y Albert Luque, director de la selección masculina, tras presionar a su hermano, su prima y el novio de esta. Jennifer Hermoso comentó lo que le dijeron a su hermano: “A mi hermano le dejaron caer que si yo le ayudaba, me iría bien”.