Hoy: 22 de noviembre de 2024
Irene Villa está ultimando los detalles para uno de los días más importantes de su vida, y ha acudido a su prueba de vestido con la diseñadora Silvia Fernández, quien se encargará de que luzca impecable en su boda. “Va a ser una novia muy disfrutona que llevará un desmontable, ella después se quedará muy cómoda, quiere bailar, disfrutar el momento que va a vivir y esa es la parte que podemos contar”, reconocía la propia diseñadora tras la última prueba.
Feliz y mucho más relajada tras el alta hospitalaria de Juan Pablo Lauro después de sus últimas complicaciones de salud, Irene explicaba que su boda se dividirá en dos días, ambos muy especiales para ella: “Habrá una segunda ceremonia, hay mucha gente que no vendrá el 21 de septiembre, y haremos otra cosa bonita, hablará gente conocida, ahí convocaremos yo creo a todos”.
En cuanto al lugar elegido para la celebración, la deportista paralímpica reconoció que ha sido una decisión muy fácil debido al valor sentimental que tiene el Mirador de Cuatro Vientos para ella: “Seguramente los chavales que den cáterin serán personas en riesgo de exclusión social y en mi barrio, Carabanchel, Aluche, es donde yo me he criado”.
Sin poder esconder el maravilloso momento personal que está viviendo al lado de su futuro marido, David Serrato, Irene confesó que la vida se lo está poniendo todo muy fácil como señal de que se encuentra en el buen camino: “Está siendo todo muy bonito y muy fácil. Cuando todo es difícil, hay un montón de cosas en contra, situaciones que uno no espera, es porque la vida a lo mejor te está enviando un mensaje”.
La pareja también ha decidido el destino de su luna de miel en la podrán disfrutar el uno del otro en solitario y sin la compañía de los hijos de Irene que han encajado a la perfección con su futuro marido. “Yo quería ir a japón, pero justo tengo un evento en México y aprovechamos para dar el saltito a Cancún que es un sitio que nos encanta a los dos, ambos hemos estado ya, no será nada nuevo, pero luego tengo otro evento en Ecuador y daremos el saltito a otro viaje que es Machupichu”, explicaba muy ilusionada Irene ante los micrófonos de Europa Press tras la prueba de vestido a la que acudió junto a su madre y su hermana.