Irán ha condenado enérgicamente el reciente ataque llevado a cabo por Estados Unidos en la capital iraquí, Bagdad, contra un comandante de la milicia proiraní Kataib Hezbolá, describiéndolo como un acto de «terrorismo de Estado». Según el portavoz del Ministerio de Exteriores de Irán, Naser Kanani, este tipo de acciones constituyen una «amenaza a la paz y seguridad» tanto a nivel regional como internacional.
Kanani, en una rueda de prensa, enfatizó que el ataque representa una clara «violación de la soberanía nacional» y de la «integridad territorial» de Irak. La agencia de noticias IRNA recogió estas declaraciones, donde el portavoz iraní instó a respetar la autonomía de Irak y a evitar cualquier intervención que socave su estabilidad.
El representante de Irán también destacó que los bombardeos estadounidenses están vinculados con el «apoyo continuo a los crímenes del régimen sionista contra el pueblo oprimido de Palestina». Esta postura refleja la posición firme de Irán respecto al conflicto en la región y su compromiso con la causa palestina.
Kanani expresó las condolencias de Irán tanto al Gobierno iraquí como a la familia del comandante fallecido en el ataque. Esta muestra de solidaridad subraya la preocupación de Irán por las víctimas de la violencia en la región y su voluntad de apoyar a aquellos afectados por los conflictos.
El ataque estadounidense resultó en la muerte de Abú Baqir al Saadi, un alto cargo de Kataib Hezbolá, tras un bombardeo selectivo con dron en el este de Bagdad. Esta acción se produjo días después de una serie de bombardeos llevados a cabo por Estados Unidos en Irak y Siria, dirigidos contra más de 85 posiciones vinculadas a la Fuerza Quds de la Guardia Revolucionaria iraní y a milicias proiraníes. Estos ataques fueron en respuesta a la muerte de tres militares estadounidenses tras un ataque perpetrado en Jordania por Kataib Hezbolá.