El equipo de los Institutos Nacionales de Ciencia y Tecnología Cuánticas y la Universidad de Osaka han producido unas que reflejan un leopardo y un avión
Investigadores japoneses crean las primeras imágenes mentales del mundo con inteligencia artificial (IA). El equipo de los Institutos Nacionales de Ciencia y Tecnología Cuánticas y la Universidad de Osaka han conseguido producir unas que reflejan un leopardo y un avión con luces rojas en sus alas. Una boca, unas orejas y un patrón de manchas reconocibles han permitido el reconocimiento del animal.
La tecnología, denominada “decodificación cerebral”, permite la visualización de contenidos perceptivos basados en la actividad del cerebro. Y en un futuro cercano podría aplicarse a los campos médico y del bienestar. La revista Neural Networks ha publicado los hallazgos.
Previamente, otros estudios ya demostraron que las imágenes vistas por participantes humanos podían reconstruirse a partir de la actividad cerebral medida mediante resonancia magnética funcional (fMRI), aunque se limitaban a dominios específicos como las letras alfabéticas.
En base a métodos anteriores, el equipo de científicos ha desarrollado una tecnología que cuantifica la actividad cerebral. Además, permite que la IA generativa dibuje imágenes en combinación con técnicas predictivas para recrear objetos complejos.
Durante la investigación, a los participantes se les mostraron 1.200 imágenes de objetos y paisajes. Y la resonancia magnética funcional ha analizado y cuantificado la relación entre sus señales cerebrales y las imágenes. Las mismas que se introdujeron en la IA generativa para conocer su correspondencia con la actividad cerebral.
Asimismo, esta tecnología podría servir para el desarrollo de dispositivos de comunicación y para comprender los mecanismos cerebrales de las alucinaciones y los sueños.
Kei Majima, el investigador principal del estudio, considera este avance “un logro monumental en el que los humanos hemos ‘mirado’ dentro de la cabeza de otra persona por primera vez”.
Además, afirma que espera “que esta investigación impulse una mayor comprensión de la mente humana”. Y que, próximamente, podamos ver nuevas formas de comunicación no verbal con las máquinas. Maneras en las que se piense algo para que ocurra, sin necesidad de hablar ni de dar órdenes a la IA.