Hoy: 23 de febrero de 2025
El mundo sigue con inquietud y máxima preocupación la salud del Papa Francisco, que tras su grave crisis asmática de este sábado sigue en estado crítico. En las últimas horas los médicos que la atienden afirman que su evolución no ha sido a peor, pero se mantiene muy grave.
Francisco está consciente y tiene unas cánulas nasales para recibir oxígeno de alto flujo. El Santo Padre se ha sometido este domingo por la mañana a nuevas pruebas clínicas, cuyos resultados se publicarán esta tarde, según informan fuentes del Vaticano.
En todo el mundo este domingo los católicos han participado en rezos por salud de Francisco y en la plaza de de San Pedro del Vaticano cada vez son más los fieles que se congregan con velas y flores por el Papa. Las muestras de cariño llegan por miles desde todo el mundo.
El Pontífice ha pasado una noche «tranquila» después de la crisis asmática que padeció debido la neumonía bilateral, derivada de una bronquitis, que motivó su ingreso hace más de una semana en el Hospital Gemelli de Roma, según ha informado el Vaticano. «La noche ha transcurrido tranquila, el Papa ha descansado», ha informado la Santa Sede en un escueto comunicado.
La mañana del sábado el Papa Francisco presentó una «crisis respiratoria asmática prolongada», que requirió suministro de oxígeno. Además, sus análisis de sangre revelaron una bajada de plaquetas, asociada a anemia, que requirió la administración de transfusiones de sangre.
«Sus condiciones siguen siendo críticas, por lo tanto, no está fuera de peligro», reconoció la Santa Sede.
Por segundo domingo consecutivo, el Papa no ha podido dirigir el Ángelus y ha remitido un escrito en el que afirma que continúa «con confianza» su hospitalización en el Policlínico Gemelli de Roma siguiendo los tratamientos necesarios y ha agradecido a los profesionales médicos la labor que están realizando.
«El descanso también forma parte de la terapia. Agradezco de corazón a los médicos y al personal sanitario de este hospital por la atención que me están demostrando y por la dedicación con la que realizan su servicio entre las personas enfermas», ha asegurado.
Asimismo, Francisco ha agradecido los mensajes de afecto y los dibujos que le están llegando de parte de los niños. «Gracias por esta cercanía y por las oraciones de confortación que he recibido de todo el mundo. Encomiendo a todos a la intercesión de María y les pido que recen por mí», ha destacado.
Asimismo, el Pontífice ha recordado que este lunes se cumple el tercer aniversario de la guerra de Ucrania, un acontecimiento «doloroso y vergonzoso para toda la humanidad». «Mientras renuevo mi cercanía al martirizado pueblo ucraniano, los invito a recordar a las víctimas de todos los conflictos armados y a rezar por el don de la paz en Palestina, en Israel y en todo Oriente Medio, en Myanmar, en Kivu y en Sudán», ha indicado.
Posteriormente, el Papa se ha dirigido a los candidatos al diaconado y a todos los participantes en el Jubileo de los Diáconos, celebrado estos días en el Vaticano, y que esta mañana han participado, en la Basílica de San Pedro, en la misa presidida, por delegación del Papa, por monseñor Rino Fisichella, pro-prefecto del Dicasterio para la Evangelización, quien leyó la homilía preparada por el Pontífice.
«Queridos hermanos diáconos, ustedes se dedican al anuncio de la Palabra y al servicio de la caridad; ejercen su ministerio en la Iglesia con palabras y obras, llevando a todos el amor y la misericordia de Dios», ha expresado.