Hoy: 22 de noviembre de 2024
El juicio contra una mujer acusada de tentativa de asesinato por apuñalar a su esposo en abril de 2020 en su domicilio en Tordesillas mientras dormía se llevará a cabo este miércoles, 8 de noviembre, en la Audiencia de Valladolid.
La vista oral estaba programada para el 1 de febrero, pero en ese momento el tribunal se vio obligado a suspender debido a la huelga indefinida llevada a cabo por el colectivo de Letrados de la Administración de Justicia (antes secretarios judiciales).
La acusación particular, en representación de la víctima, el tordesillano R.S.H, busca una condena de 13 años para la acusada, la ciudadana búlgara N.B.V, por el delito de tentativa de asesinato. Además, solicita una orden de alejamiento durante 18 años y una indemnización de 31.000 euros. De manera subsidiaria, la letrada solicita nueve años por tentativa de homicidio, según fuentes jurídicas que informaron a Europa Press.
La petición de pena de la acusación particular es notablemente superior a la del Ministerio Fiscal, que también califica los hechos como tentativa de asesinato y solicita una pena de diez años de prisión. Además, solicita una orden de prohibición para que la acusada no se acerque a la víctima ni comunique con ella durante doce años. El Ministerio Fiscal también pide que la acusada abone 24.880 euros por las lesiones causadas y 6.000 euros por las secuelas, así como 6.704 euros al Sacyl por los gastos de asistencia sanitaria.
La defensa, por su parte, busca una absolución argumentando que la acusada fue víctima de una agresión previa por parte de su entonces esposo, lo que la llevó a actuar en legítima defensa al sentir que su vida estaba en peligro.
Los hechos ocurrieron en la madrugada del 26 de abril de 2020, cuando la víctima, R.S.H, se encontraba durmiendo en el dormitorio principal de la vivienda conyugal en Tordesillas. La esposa, de 29 años, tomó un cuchillo de cocina y apuñaló a su marido en el abdomen sin precisar los motivos, y en cualquier caso, sin que hubiera habido una discusión previa de pareja.
Después de sentir el pinchazo, el hombre apuñalado se giró y, según las acusaciones, la acusada le infligió otro corte por la espalda y luego varios cortes en la cabeza.
Luego, la agresora, que tenía una hija de siete años en común con la víctima, la cual dormía en el sofá del salón en ese momento, abandonó la vivienda conyugal y se presentó en el Cuartel de la Guardia Civil de Tordesillas para confesar lo ocurrido.
La acusada estuvo en prisión durante solo dos días y fue liberada provisionalmente el 28 de abril de ese año tras pagar una fianza de 6.000 euros.
Como resultado de la agresión, el ex marido sufrió lesiones muy graves que requirieron un total de 288 días de tratamiento para su recuperación. Además, quedaron secuelas en forma de perjuicio estético debido a las cicatrices que dejaron las cuchilladas y las complicaciones en la pared abdominal que aún requieren cirugía adicional.