Los independentistas doblegan a Sánchez para despejar el camino de la amnistía a cambio de los decretos anticrisis y ‘ómnibus’

Feijóo denuncia la “humillación” del presidente y pide saber si Cataluña controlará su frontera y podrá rechazar inmigrantes

La política española se miró ayer en los espejos del esperpento en un tenso debate parlamentario en el que el Gobierno de Pedro Sánchez iba a sufrir la primera gran derrota de una legislatura marcada por la debilidad y la dependencia de numerosas fuerzas políticas para pactar acuerdos, sobre todo los independentistas de Puigdemont.

Si hubiese que resumir lo ocurrido en el primer gran debate político del nuevo gobierno es que el PSOE ganó de penalti en el último minuto, pero una victoria pírrica en el sentido literal de lo que le ocurrió a Pirro, aquel general que ganó la batalla pero perdió todas sus tropas por conseguirlo. Aquí Sánchez no ha perdido soldados, pero sí ha entregado cuanto tenía y podía a los independentistas de Puigdemont.

Había que aprobar tres decretos sí o sí, llamados ‘anticrisis’, y de ello dependían fondos europeos por valor de 10.000 millones de euros, la supuesta agilización de la justicia y el considerado como escudo social. Negociaciones contrarreloj, órdagos, apelaciones a la responsabilidad, intentos desesperados por salvar la situación… y al final combate desde la tribuna de oradores y cruce de acusaciones y reproches.

Aprobarlos sí o sí

Había que aprobar ‘sí o sí los decretos propuestos por el Gobierno y el resultado fue el Gobierno se entregó por completo a los deseos y las exigencias de los independentistas para despejar el camino a la Ley de Amnistía.

Junts se abstuvo y logró la cesión a Cataluña del control total de las políticas de inmigración, la eliminación del artículo que abría la puerta a paralizar la amnistía en Europa, la publicación inmediata de las balanzas fiscales, la asunción total por parte del Estado de las subvenciones al transporte público, el reconocimiento de los “derechos históricos” del régimen local catalán, el impulso al regreso de empresas a la comunidad autónoma, la eliminación del IVA del aceite…

También han pactado con el Gobierno la supresión del artículo 43bis de la ley de Enjuiciamiento Civil que a su juicio ponía en peligro la amnistía.

Junts estuvo a punto de aguarle la fiesta al PSOE al exigir que el Gobierno sancione a las empresas que se marcharon de Cataluña por el golpe de estado del 1-0 de 2017 y no quieran regresar, o dicho de otra forma, porque los independentistas exigen al Gobierno que premie el regreso de las empresas que decidan volver al territorio catalán.

Imponer el regreso de estas sociedades ha generado una enorme controversia social, política y económica en el país con reacciones muy duras. Había pues desconfianza de los socios que llevaron al Gobierno a Pedro Sánchez, y había ganas de pasarle factura desde Podemos a la vicepresidenta Yolanda Díaz por su ‘maltrato’ al partido durante los últimos meses.

Bloques muy alejados

Y con todos estos antecedentes se abrió un debate, que se celebró en el edificio del Senado por las obras que se acometen en el Congreso, en el que los portavoces evidenciaron lo lejos que están de ponerse de acuerdo, al menos los bloques de la izquierda y de la derecha.

Y en el primer debate que llega al Congreso al PSOE se la han roto los pantalones por atrás y el PSOE y el Gobierno se ha quedado con las vergüenzas al aire por el poder que tienen sobre el Ejecutivo los cinco diputados de Podemos y los 7 de Junts, aunque unos y otros vayan a coas diferentes al poner palos en la ruedas del Consejo de Ministros. En su intervención desde Vox se llegó a decir: “Ustedes (en alusión al PSOE) han pactado con los cuervos y ahora le están comiendo los ojos”.

Derrotado o humillado

Feijóo y Gamarra, desde el PP, advirtieron que el problema lo ha creado el Gobierno al llegar a pactos con partidos de poco fiar y adelantó su voto en contra.

El Ejecutivo contactó el domingo y lunes con el PP para reclamar su apoyo, pero los ‘populares’ le trasladaron su rechazo y solo estarían dispuestos a abstenerse en el decreto anticrisis y se aceptan sus rebajas del IVA a carne, pescado y conservas, se deflacta la tarifa del IRPF y se mantiene de IVA a la luz y el gas en el 5%.

El portavoz parlamentario del Grupo Popular en el Congreso, Miguel Tellado, aseguró que el Gobierno de Pedro Sánchez “solo puede salir derrotado o humillado”, siendo cualquiera de las dos “lamentable”, y denunció que con sus decretos y cesiones a los independentistas se estaba permitiendo que no todos los españoles fuesen iguales ante la ley.

Mercadeo con Junts

El líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, ha denunciado el “mercadeo” socialista con Junts para seguir en el Palacio de la Moncloa y ha pedido saber si la Generalitat va a tener el control de fronteras como si fuera un Estado y la prerrogativa de decir ‘no’ a la llegada de inmigrantes del resto de España.

En concreto, el Pleno del Congreso ha tumbado este miércoles el decreto ley que recogía la reforma del subsidio de desempleo presentado por la vicepresidenta Yolanda Díaz, mientras que el Gobierno ha podido salvar el relativo a las medidas sobre Justicia y Función Pública ya que Junts ha renunciado a participar en las votaciones.

En declaraciones a los medios sin preguntas, Feijóo ha dicho esta “atónico” ante la jornada vivida en el Congreso y ha dicho que el país “no se merEce este esperpento de desgobierno”, esta “deshonra” y esta “humillación”.

“El Gobierno ha hecho el ridículo mercadeando con los derechos de todos los españoles sin saber los españoles qué es lo que hoy hemos entregado”, ha resaltado, para denunciar que la acción del Ejecutivo de Sánchez se marque desde Ginebra o Bruselas, donde reside Carles Puigdemont.

¿Más pactos encapuchados?

Tras resaltar que este pacto con Junts evidencia que el Gobierno de Sánchez ha “perdido todo el respeto a los ciudadanos”, el presidente del PP ha pedido saber qué se ha negociado. Es más ha dicho que no saben “qué precio con exactitud está pagando” y si “hay más pactos encapuchados”.

Feijóo ha dicho que “parece” que Junts ha conseguido el traspaso de inmigración, algo que “conlleva el control de fronteras”, por lo que se ha preguntado si Cataluña va a tener fronteras distintas y si va a tener la prerrogativa de decir “no” a los inmigrantes que vienen del resto de España. También ha criticado el pacto sobre la publicación de las balanzas fiscales como si fuera “un reino de taifas”.