Hoy: 22 de noviembre de 2024
El Instituto de Astrofísica de Andalucía (IAA-CSIC) lidera un estudio que permite realizar un censo de estrellas en la región. El organismo explica que las estrellas masivas desempeñan un papel clave en la evolución del universo. Afirma que son la principal fuente de elementos pesados que afectan al proceso de formación de otras estrellas y de planetas, al igual que a la estructura de las galaxias. Sin embargo, “aún no disponemos de un modelo establecido sobre cómo nacen y evolucionan”, señala.
Los investigadores del estudio han observado la región de formación estelar AFGL 5180, cuna de numerosas estrellas masivas, mediante luz infrarroja a muy alta resolución. Esto ha permitido realizar un censo de estrellas. Este estudio también revela “numerosos” flujos de gas expulsados por las estrellas, así como su “compleja” morfología.
A su vez, permite identificar un total de doce fuentes, o posibles protoestrellas, todas ellas aún contenidas en sus envolturas. Destaca el objeto S4, más masivo y brillante que el resto con una masa 11 veces mayor que la del Sol.
“En este estudio hemos combinado datos del Telescopio Espacial Hubble (HST) y el Gran Telescopio Binocular (LBT), dos gigantes infrarrojos de nuestra era. Este conjunto de datos único nos ha permitido observar el corazón de la formación estelar masiva a una resolución de solo doscientas veces la distancia entre la Tierra y el Sol”, especifica el investigador del IAA-CSIC que colidera el trabajo, Rubén Fedriani.
De esta manera, el trabajo muestra el potencial de la observación en infrarrojo de regiones de formación de estrellas masivas para averiguar cómo nacen las estrellas gigantes. Para ello, los investigadores tienen que saber qué modelo se ajusta más a su origen.
Por una parte, el modelo competitivo predice que las estrellas gigantes se forman en cúmulos muy concentrados rodeadas de protoestrellas de menor masa. Y, por otro lado, el modelo de acreción del núcleo plantea que las estrellas masivas pueden formarse tanto en aislamiento como en regiones estelares densas. “Los resultados de este trabajo son prometedores, pero hacen falta más observaciones de regiones similares para que podamos discriminar entre un modelo u otro”, indica Fedriani.