La nueva reforma de las pensiones de Macron provoca una fuerte movilización social
La reforma de las pensiones de Emmanuel Macron ha generado mucha indignación en la opinión pública francesa. Según un sondeo del instituto Elabe, un 66% de galos rechazan el conjunto de medidas del presidente de la República. Una de las más polémicas es la del incremento de la edad mínima en la jubilación, que pasará de 62 a 64 años (con 42 o 43 cotizados). Los sindicatos han reaccionado con la convocatoria de una huelga general para este jueves.
Según el SNUipp-FSU, principal organización en la educación primaria en Francia, “al menos una tercera parte de las escuelas estarán cerradas” y el 70% de los maestros harán huelga. También se espera una gran movilización en el sector de los transportes. En París, solo circularán con normalidad dos líneas de metro. Además, se prevé un apoyo importante del ámbito energético y de los sindicatos policiales.
El texto exige cotizar 43 años a partir de 2027 para cobrar una pensión completa, y no en 2035 como recoge la legislación actual. Los que no lo hagan en este tiempo, deberán jubilarse a los 67 años o aceptar una pensión bastante más baja.
El Ejecutivo defiende la necesidad de la reforma, ya que advierte de un posible déficit en el sistema de pensiones que alcanzaría los 12.500 millones de euros en 2030.
Además, el Gobierno remarca que su propuesta tiene en cuenta a quienes comenzaron a trabajar antes de los 20 años y a quienes tengan que jubilarse antes de los 64 por motivos médicos. Según el Ejecutivo, cuatro de cada diez trabajadores podrán abandonar su vida laboral previamente a esa edad.
Un precedente similar reciente fue la reforma de Nicolas Sarkozy, que estableció la edad de jubilación en los 62 años, antes fijada en 60.
La huelga ha provocado que algunos ministros hayan decidido no acudir al encuentro entre Sánchez y Macron a la cumbre hispanofrancesa de este jueves, celebrada en Barcelona.