El teniente coronel de la Guardia Civil, Pedro Alfonso Casado, ha salido del estado crítico y actualmente se encuentra ingresado en el clínico de Valladolid, en estado grave pero estabilizado. La víctima recibió un tiro en la cabeza del rifle calibre 22, con el que Pablo A.S., alias ‘El Chiqui’ le abatió el pasado 1 de julio mientras negociaban la entrega de un rehén en Santovenia (Valladolid).
Según relatan los vecinos de la zona, la madrugada de ese mismo día y con el mismo rifle, ‘El Chiqui’ acabó de tres disparos -el primero a bocajarro y el segundo en el estómago- con la vida de un amigo de la infancia, Dionisio Alonso, de 45 años.
Inmediatamente después, el autor de los hechos huyó del lugar y se atrincheró durante casi trece horas en una vivienda de Santovenia de Pisuerga junto a un rehén, siendo necesario acordonar toda la zona del vecindario por la Guardia Civil hasta que el individuo se entregó después de que le hubieran entregado heroína, conforme informan fuentes del Diario de Valladolid.
A tenor de la tesis que maneja la Benemérita, en torno a las 07:00 horas ‘El Chiqui’ descerrajó un tercer tiro involuntario debido al síndrome de abstinencia, pese a que el segundo disparo se produjo antes de pedir la heroína, alcanzando de pleno la cabeza del teniente coronel de la Unidad de Intervención Especial de la Guardia Civil.
Pedro Alfonso Casado, es un agente experimentado y con extenso bagaje en la negociación con rehenes. Además, cabe destacar que fue el jefe de unidad que liberó hace 25 años a Ortega Lara, el funcionario de prisiones que permaneció secuestrado por ETA entre 1996 y 1997.
El juez ya ha ordenado el ingreso en prisión del presunto agresor al que se le imputan dos delitos. Uno de homicidio, consumado, y otro de asesinato, en grado de tentativa; así como otros dos delitos más por detención ilegal y tenencia ilícita de armas.