Gracias Mr. Trump, por las víctimas

El descubrimiento del campo de concentración y exterminio “rancho Izaguirre”, sin duda ha sido impulsado por su política

Mr. Trump ha entrado a presidir el imperio como un elefante a una exposición de porcelana, con bramidos y todo; no me meto en esto, perdone la comparación usía. Nos parece bien lo que Mr. Trump haga por su país (como no puede ser de otra manera), ya que es evidente el decidido apoyo popular con el que cuenta: está Vd. perfectamente legitimado y no hace más que cumplir su programa electoral; de lo que no pueden presumir muchos otros dirigentes.

Nuestra perspectiva es otra; vemos las cosas, los acontecimientos, las negociaciones, la política, los cambios legislativos e incluso las amenazas desde el punto de vista de las víctimas de los delitos, si les convienen o no; si es bueno para recuperarlas y hacerles justicia, si les protegen o no. Y en esto le tenemos que aplaudir y dar las gracias, sin ambages. Ha conseguido Vd. con su política, con sus órdenes ejecutivas, con sus provocaciones, a amigos y enemigos, que el mundo avance en defensa de las víctimas, anteriores y futuras, sean americanas o españolas, mejicanas o ucranianas. Las víctimas, a las que humildemente representamos se lo agradecen. Máxime, cuando el olvido de los más horrendos crímenes que las martirizan, cae sobre ellos como pesada losa por parte de países, instituciones y autoridades que deberían defenderlas y recuperarlas.

Ya sabemos que en su política y su estrategia, prima defender a los estadounidenses, pero su política criminal nos afecta a todos, nos beneficia a todos, veamos: Defendiendo a su país persigue a bandas organizadas dentro y fuera de sus fronteras, persigue a delincuentes peligrosos y el comercio de estupefacientes y armas; así, se ha detenido o disminuido la venta de fentanilo y cocaína y otras drogas; y el de armas automáticas, se han extraditado hacia EEUU decenas de dirigentes de cárteles mejicanos y otros criminales peligrosos. Cientos de delincuentes han sido puestos en prisión y serán juzgados. Otros se han escondido, han huido, conscientes de su responsabilidad.

Para nosotros, para las victimas de los crímenes, ha sido maravilloso el cambio; estamos agradecidos por la consecución de justicia para las víctimas. Antes de nada recordarles que son víctimas y han de ser consideradas como víctimas los familiares de los desaparecidos o de los asesinados, así como sus parejas y allegados, merecen su atención y han de ser recuperadas.

El descubrimiento del campo de concentración y exterminio “rancho Izaguirre”, sin duda ha sido impulsado por su política; casa de los horrores donde fueron masacrados cientos de jóvenes en una página de terror que la humanidad creía superada. Ni las peores pesadillas vomitadas por el barón de SADE son más abominables que lo que allí aconteció. Pobres gentes torturadas e inmoladas, descansen en paz; que es como pedir que sus familias descansen e inicien una improbable recuperación y una necesaria elaboración de duelo.

Al parecer, imperan de nuevo en Méjico los “MEXICAS” con sus crímenes rituales, canibalismo incluido. Y esto con la connivencia y complicidad de autoridades estatales y locales. El año pasado, personados por fin y tras mucho suplicarles en el RANCHO IZAGUIRRE no quisieron ver el horror que se guardaba allí. Lo mismo pasa con las miles de mujeres asesinadas en Méjico en los últimos años (797 en 2024, según cifras oficiales). Hace mucho tiempo que venimos pidiendo que Europa, la Unión Europea y los países “occidentales” no toleren los cientos de miles de desapariciones, genocidios, feminicidios, trata, asesinatos, crimen organizado, etc… que se perpetran anualmente en Méjico  y otros países de Hispanoamérica. Europa mira para otro lado, cuando tenía que romper relaciones comerciales y de toda índole con estos países; llamar a embajadores, subir aranceles o impedir el turismo hacia esos países. Especialmente nauseabundos para nosotros son homicidios, masacres y desapariciones, como los cometidos en Jalisco.

Y pedimos a EEUU que no ceje en el empeño de hacer JUSTICIA, de juzgar y condenar a los responsables de tan horrendos crímenes, sean presidentes de repúblicas, gobernadores, autoridades o simples asesinos. EEUU lo hará por sus compatriotas y por su ideal de JUSTICIA pero, finalmente, nos ayuda a todos y se lo tenemos que agradecer, por las víctimas.

La política amenazante de Mr. Trump ya está dando sus frutos en cuanto a visibilizar a las víctimas, dignificarlas, recuperarlas y protegerlas y, por contra, los delincuentes y quienes los protegen se han escondido: enhorabuena Mr. Trump, Gracias Mr. Trump, siga así.