Hoy: 23 de noviembre de 2024
Sin duda la vida para los ciegos tiene un antes y un después de la figura de Oskar Picht. Google dedica hoy un homenaje a Oskar Picht, un personaje singular al que le debe la creación de una máquina para escribir en braille, el lenguaje de los ciegos.
Desde muy pronto Picht se especializó en la educación de ciegos en su país, Alemania, y sintió la necesidad de hacer posible un instrumento, una herramienta capaz de facilitar la comunicación de las personas con problemas de visión y fue así, gracia a su invento, como cambió la vida de miles de personas en todo el mundo.
Nacido en mayo de 1871, este inventor es sin duda una de los personajes más ilustres de la Humanidad. En Wikipedia su biografía nos recuerda que fue el hijo del maestro panadero Wilhelm Picht y su esposa Hermine. Fue maestro hasta que decidió convertirse en profesor de ciegos. Adquirió los conocimientos necesarios en el Instituto Estatal de Ciegos de Berlín-Steglitz entre 1897 y 1899. Tras completar su formación, trabajó allí durante varios años: en 1899 fue contratado como profesor y se convirtió en su bibliotecario. Como tal, interesó a un gran número de personas –con el tiempo hasta 500– en la impresión manual de libros en Braille, añade Wikipedia.
La primera máquina braille que creó lo hizo en 1899, para hojas de papel, de ahí el nombre, por la que recibió el primer modelo de utilidad el 6 de mayo de 1901. En 1932, registró otros nueve modelos de utilidad. La máquina mejorada tenía seis teclas con diferentes combinaciones de puntos pulsados que podían marcar una hoja de papel.
En 1910 desarrolló la primera grabadora de tiras braille y en 1924 fue el primer alemán en dar una conferencia radiofónica sobre los ciegos. También hizo filmar la primera película para ciegos, Unsere Blinden und ihre Welt.
Murió a la edad de 74 años. Se encuentra sepultado en el cementerio del pueblo Nuthetal, en el distrito de Bergholz-Rehbrücke, donde hoy sólo queda una lápida honorífica.
Entre el 5 y el 6 de junio de 2024, el busto de bronce de Oskar Picht, que desde 1999 se encontraba en el portal de entrada de la Escuela de Gramática Oskar Picht de Pasewalk, fue robado por ladrones de metal desconocido
Más allá de la importancia del diseño en cuanto a innovación se refiere, también cambió el paradigma laboral para los que, por su discapacidad, no tenían las mismas oportunidades. Al poder desarrollar esta habilidad, se abrieron nuevas puertas para todos los que antes no tenían la forma de hacerlo. Por eso, el homenaje de hoy no solo presenta el recuerdo de un gran inventor y educador, si no que también intenta hacer énfasis en la inclusión e invita a reflexionar sobre eso, según recoge hoy el Diario De Cuyo en una crónica.