Hoy: 22 de noviembre de 2024
El líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, no parece excesivamente molesto o incómodo por la decisión de Vox de romper los gobiernos de coalición, aunque ha arremetido duramente contra este partido este viernes por su “disparatado movimiento” de romper los pactos autonómicos con el PP, pero le ha pedido que “no entorpezca la gobernabilidad en las comunidades” ni “tampoco el cambio político en España porque es imparable”. Básicamente quiere que Vox no estorbe ahora que se ha ido.
“Allá Vox y su disparatado movimiento que impone a sus cargos en cinco comunidades autónomas. No han medido la decisión, se han pasado de frenada y han descarrilado. Pero a nosotros eso no nos va a hacer desviar ni un milímetro la atención”, ha declarado, para señalar que este paso de Vox no les “desvía” de su objetivo de servir a los españoles y de seguir “ofreciendo una alternativa sólida y útil al actual gobierno de España”.
Así se ha pronunciado en una comparecencia ante los medios después de que este jueves la dirección nacional del Vox acordase romper los pactos autonómicos con Vox en cinco comunidades y pasar a la oposición escudándose en el ‘sí’ del PP al reparto de menores migrantes. El presidente de Vox, Santiago Abascal, culpó directamente a Feijóo de esa decisión y habló de “estafa”.
El líder de Vox, Santiago Abascal, ha reconocido este viernes la existencia de “debates y diferentes posiciones” en el seno de la Ejecutiva del partido a la hora de tomar la decisión de abandonar los gobiernos autonómicos que compartían con el PP, pero ha subrayado que, al final, la resolución se tomó “por mayoría” y de forma “colectiva”.
El Comité Ejecutivo Nacional (CEN) de Vox se reunió el jueves por la tarde para acordar cómo materializar la ruptura de los pactos autonómicos suscritos con los ‘populares’ tras el sí del PP al reparto de menores migrantes no acompañados, un encuentro que se prolongó más de lo previsto, bajo la sombra de posibles desacuerdos entre los miembros de las ramas regionales del partido.
En una entrevista concedida a Telecinco, recogida por Europa Press, Abascal ha asegurado que todos los componentes de la Ejecutiva “pudieron hablar con libertad” porque Vox “no es un partido norcoreano y se toman las decisiones por mayoría”. Esta, en concreto, se tomó de forma “colectiva”, según ha sostenido.
Requerido específicamente por si los vicepresidentes de la Comunidad Valenciana y Castilla y León, Vicente Barrera y Juan García-Gallardo, respectivamente, mostraron su discrepancia con la salida, Abascal ha reconocido que hubo “debates y diferentes posiciones” y los cargos mostraron “preocupación” por las personas que habían fichado para formar parte de sus equipos.
“Son personas que, en muchos casos, habían dejado sus trabajos, que habían dado un paso al frente y que después de sólo un año de gobierno se ven fuera de esas responsabilidades y probablmente con situaciones personales difíciles”, ha añadido, antes de recalcar que, no obstante, en Vox las decisiones “no se toman por sillones, sino por principios”.
En esta línea, ha loado a sus vicepresidentes porque, “en ningún caso mostraron apego por los cargos”. “Exhibieron una posición heroica y digna y son personas de gran humanidad”, ha reconocido el líder de Vox.
“Estoy convencido de que uno tiene que actuar de acuerdo a su conciencia y convicciones y mi compromiso con los electores es combatir la inmigración ilegal y no puedo hacer otra cosa”, pero “no es una decisión personal, es colectiva, tomada por el CEN en sintonía”, ha recalcado.
Abascal también se ha referido a la posibilidad de que cargos en gobiernos autonómicos se pasen al PP para mantenerse en los ejecutivos, como de hecho ha pasado ya con el consejero de Vox en Extremadura, Ignacio Higuero.
Si bien “comprende humana y políticamente” que haya personas que quieran quedarse porque “han tenido que dejar sus trabajos para muy poco tiempo”, ha adelantado que serán expulsados del partido. “Si esa personas se quedan, no serán de Vox”, ha zanjado.