Con el escrutinio prácticamente finalizado, el candidato de la izquierda en Brasil, Lula Da Silva, obtiene el 48,43% de los votos en la primera vuelta de las elecciones. Mientras que su principal rival en la ultraderecha y aspirante a la reelección, Jair Bolsonaro, el 43,2%, lo que dibuja un escenario polarizado
El candidato del Partido de los Trabajadores (PT), Luiz Inácio Lula da Silva, se ha impuesto en las elecciones de Brasil de este domingo al hasta ahora presidente del país y candidato del Partido Liberal, Jair Bolsonaro, con el 48,43% de sufragios frente al 43,2%, según el Tribunal Superior Electoral. Con el escrutinio prácticamente terminado -99,9%- se traduce en que habrá segunda vuelta electoral en Brasil. Bolsonaro, al que las encuestas vaticinaban un claro revés, mientras aupaban a Lula, que finalmente ha resistido. Hasta el punto de que en los comienzos del escrutinio llegó a estar cinco puntos por encima del PT de Lula Da Silva. El actual ganador de la primera vuelta ya gobernó el país entre 2003 y 2011, antes de que se le acusara de corrupción y acabase en la cárcel.
Ayer, sin embargo, a medida que avanzaba el escrutinio en las grandes ciudades, Lula le daba la vuelta al escrutinio. Se ponía por delante de Bolsonaro, aunque por la mínima. Bolsonaro ha resistido los vaticinos de todos los sondeos y su sorpresivo resultado permitirá a ambos candidatos pasar a la segunda vuelta.
Muchos sondeos revelaban que Lula incluso podía acceder directamente a la Presidencia de Brasil porque obtendría más del 50%. Pero Bolsonaro le ha pisado los talones y hasta el 30 de octubre, cuando se celebra la segunda vuelta de las elecciones, no se conocerá el nombre del nuevo presidente de Brasil.
Bolsonaro sugiere un fraude electoral
El actual mandatario Bolsonaro puso en duda durante la campaña la seguridad de las urnas electrónicas y llamó la atención sobre un posible fraude en favor de Lula. La mesas de votación han registrado largas colas en una jornada sin incidentes significativos. Si alguno de los dos candidatos hubiera alcanzado el 50% de los votos, no habría segunda vuelta. Estaban llamados a las urnas 156 millones de personas. De las 472.075 urnas instaladas en Brasil, tuvieron que ser reemplazadas por fallos 1.374.
La rivalidad durante la campaña electoral entre Lula y Bolsonaro se ha extendido entre sus fieles seguidores. Hasta el punto de que ha habido casos de ataques y muertes ocasionadas por discusiones de índole política durante los últimos días.