Los científicos afirman que el calentamiento del vórtice se cumplirá y habrá que esperar a las consecuencias a principios de marzo
El vórtice polar, que a lo largo de diciembre y enero ha conseguido mantenerse robusto, podría estar cerca de verse alterado. Un fuerte calentamiento súbito estratosférico (CSE) podría alterar el vórtice polar a partir del este martes 14 de febrero, día de San Valentín. El CSE es seguro ya, pero falta por ver si se propagará a la troposfera (capa de la atmósfera más próxima a la superficie terrestre), lo que podría traer cambios de cara a finales de febrero e inicios de marzo.
Qué es el vórtice polar
¿A qué nos referimos cuando hablamos de vórtice polar? Los meteorólogos hablan del vórtice polar y generalmente se refieren al estratosférico (aunque también existe el troposférico). Este vórtice se encuentra a unos 25.000 metros de altura. En invierno, se caracteriza por ser una región de aire frío contenido en el polo, con fuertes vientos de oeste a este.
Por norma general, este vórtice polar estratosférico suele presentarse en invierno, fuerte, robusto y estable. Además, no condiciona directamente el tiempo troposférico, que es el que nos afecta. Sin embargo, hay situaciones que pueden alterarlo, pudiendo propagarse esa alteración a la troposfera. Hablamos en estos casos de un calentamiento súbito estratosférico (CSE de ahora en adelante).
Un CSE es un fenómeno que ocurre en la estratosfera, caracterizado por una subida muy acusada y rápida de las temperaturas. Generalmente, hablamos de aumentos de 50ºC o más en 2 o 3 días, no aquí, en la tierra, a 25.000 metros de altura. Al producirse este calentamiento, el vórtice se debilita, pudiendo desplazarse o romperse.
Según los modelos de previsión, a largo plazo, empiezan a mostrar que ese calentamiento súbito es una realidad inminente. Las previsiones más actualizadas apuntan a que el vórtice polar, a partir de San Valentín, va a verse muy alterado. Es este martes cuando el calentamiento alcanzaría su máximo y a partir de este miércoles el viento medio pasaría a soplar del este.
Llegados a ese punto, ya estaríamos de forma clara ante un calentamiento súbito estratosférico. Durante las siguientes jornadas, el viento medio en el vórtice polar sería cada vez más claramente del este.
Lo que sí tenemos que tener claro es que el calentamiento se va a producir y que nos toca esperar a ver si se propaga hacia la capa terrestre o no. Si la propagación finalmente se produce debería tardar entre dos o tres semanas en afectarnos.
¿Qué consecuencias tendrá?
Un buen indicador de que la propagación hacia la troposfera es posible son las previsiones semanales. Según las previsiones del centro europeo de predicción más recientes, las anomalías de presión serían negativas de cara a inicios de marzo en nuestro entorno.
Junto con la señal de baja presión en nuestro entorno, indicaría que las borrascas circularían más al sur. Y, de ser así, la lluvia volvería a gran parte del país.