La Justicia salvadoreña ha dado comienzo este jueves a un macrojuicio contra 492 miembros de la Mara Salvatrucha (MS-13) por delitos de diversa índole. Se les acusa de tráfico de drogas, trata de personas, rebelión y hasta homicidio con agravantes.
En total, los acusados están vinculados con 37.402 delitos cometidos entre 2012 y 2022. Además, se les atribuyen un total de 500 homicidios.
El fiscal encargado del caso, Max Muñoz, ha elogiado el trabajo realizado durante la sesión virtual llevada a cabo ante el Tribunal Sexto contra el Crimen Organizado de San Salvador. También ha celebrado la detención de 24 cabecillas de la rama histórica de la Mara Salvatrucha, aunque el diario Prensa Gráfica señala que todavía hay 84 líderes en búsqueda y captura.
«Estas personas atentaron contra el Estado, contra el sistema democrático de El Salvador. Se han detenido a más de 10.000 pandilleros de la Mara Salvatrucha. Llegaron al punto de tener tanto control que ejercían su propia justicia», ha señalado Muñoz.
La Fiscalía ha explicado en la red social X que los pandilleros cometían los homicidios matando a sus víctimas y enterrándolas. También utilizaban el sistema de «válvulas abiertas», que permitía matanzas indiscriminadas.
El estado de excepción decretado en marzo de 2022, que a día de hoy sigue vigente, ha permitido al Gobierno de Nayib Bukele detener a unos 70.000 pandilleros. Sin embargo, la Administración de El Salvador también ha sido acusada de violar los Derechos Humanos de los presos en el marco de una draconiana campaña contra la delincuencia en el país.