El sadismo animal no conoce límites

Activistas exigen justicia tras la muerte de un gato en Granada y un burro en Madrid, en una protesta frente al Ayuntamiento de Valencia para visibilizar el maltrato animal

Los colectivos Dénia Animal Save y Los Gatitos de Samuel organizaron una protesta frente al Ayuntamiento de Valencia para condenar los recientes casos de maltrato animal, que incluyeron la cruel ejecución de un gato en Granada y el asesinato de un burro en Madrid. La concentración buscó concienciar sobre la violencia hacia los animales y exigir justicia en ambos casos.

El pasado 22 de septiembre, una alimentadora de gatos en Aldeire (Granada) encontró a uno de los felinos de su colonia, llamado ‘Samurai‘, ejecutado y colgado en su ventana. La joven, que lleva años cuidando a los gatos callejeros de su localidad, sufrió un ataque de ansiedad y tuvo que ser atendida por los servicios de emergencia. Este incidente ha provocado indignación a nivel nacional, con fotos del gato circulando por redes sociales.

Los colectivos denunciaron lo sucedido a través de un comunicado asegurando que se trata de “un acto cruel y desalmado para intimidarla” y obligarla a abandonar su labor altruista. Además subrayaron la violencia que enfrentan a diario las alimentadoras de colonias felinas, que actúan de manera desinteresada para controlar la población de gatos a través del método CER (Captura, Esterilización y Retorno).

Burro asesinado

En la protesta, también se hizo referencia a la trágica muerte de ‘Lolo’, un burro de apenas una semana de vida, en Valdemorillo (Madrid). El animal apareció con el abdomen rajado, las tripas por fuera y una oreja seccionada. Su dueño, Paco, expresó su desconsuelo en televisión.

Asimismo, la veterinaria que realizó la necropsia confirmó que el burro recién nacido fue víctima de maltrato deliberado. “Tenía una raja en la tripa de casi 50 centímetros. Es una incisión limpia y eso no se lo puede hacer saltando una valla y quedándose encajado en algún sitio”, y añadió que “un depredador no arranca la oreja para comérsela teniendo la tripa abierta y con la víscera dentro”. Por su parte, la Guardia Civil ya ha iniciado una investigación para esclarecer el caso.

Con pancartas y cánticos, los manifestantes exigieron que estos actos de crueldad extrema no queden impunes y que se implementen medidas más estrictas para proteger a los animales. Álvaro Tarancón, coordinador de Dénia Animal Save, afirmó: “Estos lamentables hechos nos ponen los pelos de punta. No entendemos cómo alguien puede cometer tal atrocidad contra seres indefensos”.

El portavoz de prensa Diego Nevado calificó los hechos como “terribles” y pidió que se fomente el respeto hacia todas las especies desde la infancia, promoviendo valores antiespecistas. Además, recordó que los colectivos seguirán luchando por los derechos de los animales y realizando actos como los recientes frente al matadero de Sueca o en protesta contra los ‘bous a la mar’ en Dénia.

Los activistas recalcan la necesidad urgente de que las administraciones locales tomen cartas en el asunto para prevenir nuevos casos de violencia contra los animales y apoyar la labor de quienes, como las alimentadoras, trabajan por el bienestar de las especies más vulnerables.