Durante la clausura de la Conferencia de Embajadores en el Ministerio de Asuntos Exteriores, el Rey Felipe VI expresó de manera contundente su respaldo al reconocimiento de un Estado palestino. El monarca argumentó que esta medida resulta esencial para poner fin al constante ciclo de violencia que afecta a Oriente Próximo y prevenir futuros episodios similares.
En su discurso, el monarca español no pasó por alto la situación en Gaza, calificándola como una tragedia que sacude la conciencia de la Humanidad. Además, recordó el impacto del atentado perpetrado por Hamás contra Israel el pasado 7 de octubre, considerado «el peor de su historia». Sin embargo, en lugar de centrarse solo en la condena, instó a la liberación de rehenes y a respetar el Derecho Internacional y el Derecho Internacional Humanitario.
En un tono enérgico, el Rey insistió en la necesidad de una solución política para poner fin al conflicto. Destacó que la clave reside en el establecimiento del Estado palestino junto a Israel. Además rememoró la promesa de la Conferencia de Paz de Madrid en 1991, e instó a la comunidad internacional a movilizarse para ayudar a ambas partes a materializar este compromiso.
Al abogar por un enfoque proactivo y el reconocimiento de Palestina, el Rey Felipe VI busca no solo condenar los actos de violencia, sino también abogar por medidas concretas que puedan conducir a una solución duradera en la región.