Hoy: 20 de septiembre de 2024
El pasado mes de noviembre, en la localidad de Níjar, Almería, fue detenido un individuo presuntamente relacionado con actividades yihadistas. Según las investigaciones en curso, este hombre de 46 años mantenía una extensa red de contactos con tendencias radicales en varias de sus redes sociales, además de tener “amistades” que podrían estar directamente vinculadas con la organización terrorista Daesh en zonas de conflicto.
Las autoridades informan que el detenido era usuario de una aplicación de comunicación alternativa, considerada más segura y privada que otras, a través de la cual realizaba envíos masivos de más de 100 archivos, muchos de los cuales fueron borrados posteriormente. Estos archivos, bajo el nombre de Cánticos Yihadistas, así como un dispositivo USB con archivos cifrados que promueven y alaban la yihad, fueron incautados durante su arresto.
Las investigaciones, basadas en escuchas telefónicas, monitoreo de redes sociales y hallazgos en su domicilio, sugieren que el individuo estaba inmerso en un proceso de radicalización voluntaria y sostenida en el tiempo. Según las autoridades, este proceso podría haberlo llevado eventualmente a participar en acciones violentas.
Aunque las autoridades lograron confirmar parcialmente la hipótesis de que el individuo mantenía conversaciones privadas con miembros directos de Daesh, no pudieron acceder al contenido completo debido a las estrictas medidas de seguridad que había implementado.
El detenido, aún bajo prisión provisional, fue localizado gracias a un patrullaje virtual realizado en 2022 por la Brigada Provincial de Información de Santa Cruz de Tenerife en colaboración con la Comisaría General de Información.
Según las autoridades, el individuo estaba activamente involucrado en grupos de mensajería instantánea considerados como “centros de reclutamiento virtual”, donde se compartían enlaces, videos e imágenes con contenido extremista de Daesh. Su participación en estos grupos no era solo pasiva, sino que también era activa, según las investigaciones.
Además, se encontraron registros de conversaciones con extranjeros, así como una conversación con una mujer ubicada en un campo de refugiados sirio en una red social. El detenido mantenía estrictas medidas de seguridad en sus dispositivos y se encargaba de borrar archivos regularmente.
Durante los registros, se encontraron múltiples dispositivos USB con contenido yihadista ocultos en su vehículo. La Fiscalía sostiene que las actividades y publicaciones del individuo en redes sociales reflejan un proceso de autoadoctrinamiento y capacitación mediante el material distribuido por Daesh a través de Internet.
A pesar de que el detenido intenta justificar su comportamiento como exclusivamente religioso, las autoridades consideran que las pruebas recabadas podrían implicar una actitud que va más allá de la simple creencia religiosa, según concluyen las investigaciones en curso.