Hoy: 20 de febrero de 2025
El Partido Popular, a través de una moción en la Asamblea Regional, ha instado al Gobierno de España a regular la promoción de medicamentos en redes sociales como medida preventiva ante posibles riesgos para la salud pública.
María Luisa Ramón, impulsora de la iniciativa, destaca que los influencers «a menudo carecen de los conocimientos necesarios acerca de los medicamentos que recomiendan consumir, especialmente en cuanto a sus efectos adversos e interacciones con otros fármacos».
Ramón enfatiza que una gran cantidad de consultas sobre medicamentos se realizan a través de plataformas como Twitter, Instagram o TikTok, donde los influencers promueven el uso de ciertos medicamentos para fines estéticos o de salud.
La diputada regional advierte de que este escenario plantea «un problema de salud pública, ya que el uso incorrecto de los medicamentos pone en grave riesgo la salud de los consumidores».
«Los medicamentos deben estar siempre sujetos a prescripción médica o a recomendación farmacéutica cuando la ley lo permita, como en el caso de los medicamentos publicitarios», explica Ramón.
«Es crucial que los medicamentos no se destinen al público en general, ya que su prescripción individualizada puede resultar potencialmente perjudicial para aquellos que siguen a estos influencers en las redes sociales», agrega.
Ramón destaca que el 83,6% de la población española utiliza redes sociales para obtener información y entretenimiento, especialmente los jóvenes, quienes pueden poner en riesgo su salud al seguir los consejos, retos o tendencias de otros influencers.
«Resulta paradójico que la publicidad de medicamentos, excepto los publicitarios, esté prohibida, mientras que las personas que alcanzan a miles de usuarios en redes sociales no estén sujetas a ninguna restricción sobre el contenido que difunden», apunta la parlamentaria autonómica.
Además, Ramón subraya que los farmacéuticos representan la primera línea sanitaria para la mayoría de las personas antes de acudir al médico, con el objetivo de prevenir la automedicación y promover un consumo más seguro. Sin embargo, «la existencia de influencers que promueven este tipo de contenido socava la reputación y la confianza en ellos», alerta.