La Iglesia católica ha celebrado la fiesta del primer mártir de la Historia, San Esteban
El Papa Francisco alerta del “desierto de muerte” que se ve en Siria, Gaza o Ucrania y subraya que “los pueblos quieren la paz”. Así lo ha pedido este martes durante el Ángelus, con motivo de la jornada de oración por los cristianos perseguidos.
“Encomiendo también a la intercesión del primer mártir la petición de paz para los pueblos devastados por la guerra. Los medios de comunicación nos muestran lo que produce la guerra: hemos visto Siria, vemos Gaza, pensemos en la Ucrania mártir: ¡un desierto de muerte! ¿Es eso lo que queremos? ¡Los pueblos quieren la paz! Oremos por la paz, luchemos por la paz”, ha exclamado el Pontífice.
En esta jornada en la que la Iglesia católica celebra la fiesta del primer mártir de la Historia, San Esteban, el Pontífice ha recordado a las miles de personas que son perseguidas en el mundo por su fe cristiana.
“Hoy, 2.000 años después, vemos tristemente que la persecución continúa: hay persecución de cristianos, sigue habiendo y son muchos quienes sufren y mueren por dar testimonio de Jesús, como también hay quienes son penalizados a diversos niveles por comportarse de forma coherente con el Evangelio, y quienes luchan cada día por mantenerse fieles, sin aspavientos, a sus buenos deberes, mientras el mundo se ríe de ellos y predica otra cosa”, ha puntualizado el Papa.
Por ello, Francisco ha invitado a plantearse algunas cuestiones: “¿Me intereso y rezo por quienes, en diversas partes del mundo, siguen sufriendo y muriendo por la fe? ¿Intento dar testimonio del Evangelio con coherencia, mansedumbre y confianza? ¿Creo que la semilla del bien dará fruto, aunque no vea resultados inmediatos?”.
Además, bajo el signo del testimonio de san Esteban, ha mostrado su cercanía “a las comunidades cristianas que sufren discriminación” y les ha pedido que “sigan siendo misericordiosos con todos y luchen pacíficamente por la justicia y la libertad religiosa”.