El exmáximo mandatario del fútbol mundial señala que la elección de “Catar fue un error”
A una semana de que comience el Mundial de Fútbol, la sede de Catar sigue envuelta en polémica. El expresidente de la FIFA Sepp Blatter ha admitido, en una entrevista para el periódico suizo Tages-Anzeiger, que “Catar ha sido un error, debía haberse celebrado en Estados Unidos”.
Sepp Blatter presidió la FIFA en 2010 cuando se decidió que el Mundial de Fútbol 2018 se celebraría en Rusia y el de 2022 en Catar. Ambas decisiones han estado rodeadas de polémica. Según el expresidente, el plan inicial era celebrar el Mundial de 2022 en EEUU. “En su momento, el comité ejecutivo decidió que Rusia sería el anfitrión del Mundial en 2018 y que Estados Unidos lo sería en 2022”. La decisión de celebrarlo en Catar “ha sido mala”, asegura.
El motivo del cambio
Presuntamente, el expresidente francés Nicolas Sarkozy pidió a Michael Platini (expresidente de la UEFA) que votase a favor de Catar como anfitrión del Mundial. Según una investigación de France Football, el antiguo mandatario francés se reunió en secreto con el príncipe de Catar, Sheikh Tain Bin Amad al Thani, y con Platini. En esa reunión, la delegación de Qatar ofreció, presuntamente, la compra del Paris Saint-Germain, equipo apoyado por Sarkozy, así como la compra de los derechos de antena en exclusiva para emitir los partidos.
Blatter afirmó en 2015 para el Financial Times que tenía un “acuerdo de caballeros” con el comité ejecutivo de la FIFA para otorgar el mundial a EEUU. No obstante, “a una semana de la elección, recibí una llamada de Michael Platini en la que me dijo que deberíamos tener en consideración la postura de Francia“, declaró.
Catar ha negado toda acusación de que la elección se tratase de una licitación fraudulenta. Asimismo, Platini ha asegurado que las acusaciones sobre fraude son meras especulaciones y que está dispuesto a emprender acciones legales “contra cualquiera que ponga en duda la legalidad de mi voto”.
La celebración del Mundial
El Mundial tendrá lugar el 20 de noviembre en el estadio Al Bayt, en Jor, una ciudad que se encuentra a 50 kilómetros de la capital (Doha) con una capacidad de 60.000 personas. La ceremonia inaugural acontecerá a las cuatro de la tarde hora española con las actuaciones de artistas internacionales como Shakira, BTS y los Black Eyed Peas, entre otros.
El Mundial de fútbol de este año ha causado mucho descontento en las redes sociales debido a la postura del país en materia LGTB+ y en cuanto a los derechos de las mujeres.
La FIFA afirma que los jugadores deben “centrarse en el futbol”, según lo expuesto en el Artículo 27 de la Copa del Mundo: “Los jugadores y los oficiales tienen prohibido mensajes o lemas de carácter político, religioso o personal en cualquier idioma o en cualquier forma en su ropa, equipo o cuerpo”. Debido al contenido de este artículo, se han rechazado reivindicaciones por parte de los equipos, como es el caso de la selección de Dinamarca que tenía preparadas camisetas de entrenamiento con el siguiente mensaje en la espalda: “Derechos humanos para todos”.
Abdullah Al Nazario, jefe de seguridad para el mundial, ha echado más leña al fuego en las redes: “Si deseas expresar tu postura hacía la causa LGTB, hazlo en una sociedad en la que será aceptada. No vengas a insultar a una sociedad entera. No vamos a cambiar la religión en 28 días. Si un fan alza una bandera arcoíris en el estadio se le va a confiscar, no porque queramos ofenderle sino para protegerle. Si no confiscamos la bandera, otro fan podría atacarle. Si compras un ticket es para venir a un evento deportivo y no a una manifestación”, finalizó.