El Ministerio de Salud en Gaza confirma las primeras muertes de niños por desnutrición

El director de Save The Children asegura que se está presenciando «una matanza masiva a cámara lenta«

El Ministerio de Salud en Gaza, bajo el control del Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás), ha confirmado este martes los primeros fallecimientos de niños debido a desnutrición y deshidratación en el norte de la Franja de Gaza. Este trágico suceso se produce después de que la agencia de la ONU para los refugiados palestinos (UNWRA) haya sido incapaz de enviar alimentos desde el 23 de enero.

En un comunicado publicado en su página de Facebook, el Ministerio de Salud expresó su preocupación por la situación, mencionando que están observando muertes entre menores como resultado de la dermatitis del pañal y la desnutrición. Dos niños han perdido la vida debido a la deshidratación y la desnutrición en el Hospital Kamal Adwan. «La sequía y la desnutrición acabarán con la vida de miles de niños y mujeres embarazadas en la Franja de Gaza», reza el organismo.

El Ministerio ha hecho un llamado a las organizaciones internacionales para que realicen exámenes médicos en todos los refugios, con el fin de monitorear y tratar las diversas condiciones que enfrenta la población palestina en la región. También ha exigido a la comunidad internacional a poner fin a los «crímenes de genocidio» perpetrados por la ocupación israelí a través de ataques, privación de alimentos y epidemias.

Save The Children asegura que se trata de una matanza masiva

Por su parte, Save the Children ha confirmado que los niños en la Franja de Gaza están falleciendo por las causas mencionadas por las autoridades palestinas. La organización también ha denunciado que Israel continúa imponiendo restricciones a la entrega de ayuda humanitaria, lo que ha reducido la llegada de convoyes al enclave.

Jason Lee, director de Save the Children para los Territorios Palestinos Ocupados, ha expresado su preocupación: «Lo que estamos presenciando en Gaza es una matanza masiva de niños y niñas a cámara lenta porque no queda comida y no les llega nada. Están muriendo porque el mundo no les ha protegido, y ahora las familias huyen hacia el próximo objetivo militar de Israel (la ciudad de Rafá, en el sur) para evitar morir de hambre, atrapadas en una trampa mortal».