Hoy: 27 de diciembre de 2024
El Ministerio de Igualdad ha confirmado este viernes que el niño de dos años asesinado en Linares, Jaén, eleva a nueve las víctimas menores de violencia vicaria en lo que va de 2024. Este trágico suceso sitúa al año como uno de los más devastadores desde que se iniciaron los registros en 2013, igualando el récord de 2015. Según los datos oficiales, ya ascienden hasta 62 los menores asesinados por este tipo de violencia en la última década.
El menor fue presuntamente asesinado el jueves 28 de noviembre por la pareja de su madre, sin que existieran denuncias previas de violencia de género contra el presunto agresor, según informó Igualdad. Otro niño, hermano mellizo del fallecido, también sufrió lesiones que significaron su traslado al Hospital San Agustín de Linares. Aunque las heridas no parecen comprometer su vida, permanece bajo observación médica.
El aviso se produjo alrededor de las 14:30 horas, cuando vecinos del edificio, situado en la calle Áurea Galindo, alertaron a emergencias al descubrir la situación. Agentes de la Policía Nacional intentaron reanimar al niño antes de la llegada de los servicios médicos. Sin embargo, tras más de media hora de maniobras, se certificó su fallecimiento en el lugar.
La violencia vicaria, definida como aquella en la que el agresor utiliza a los hijos para causar daño psicológico a la madre, ha sido una prioridad en la agenda del Ministerio de Igualdad. La ministra Ana Redondo subrayó que “no podemos tolerar que los niños sigan siendo víctimas invisibles de la violencia de género”.
Desde 2013, los esfuerzos por visibilizar y combatir este tipo de agresiones se han intensificado, pero los datos de 2024 confirman que el desafío persiste. Las autoridades han reiterado la importancia de denunciar y buscar ayuda ante cualquier indicio de maltrato, recordando la disponibilidad del servicio de atención 016, que atiende las 24 horas de forma confidencial y en varios idiomas.
El trágico caso de Linares se suma a una realidad alarmante que sigue demandando medidas urgentes y contundentes para proteger a los menores, las víctimas más vulnerables de la violencia machista.