La evaluación señala que el mantenimiento de un estado de alerta máxima prolongado ejerce una presión extrema sobre los militares rusos
El Ministerio de Defensa británico destaca, en su evaluación al conflicto en Ucrania, que los militares rusos desplegados en el frente realizan un esfuerzo “extremo” para operar los sistemas de defensa aérea que resguardan su línea de combate contra los ataques de las fuerzas ucranianas.
Según la inteligencia militar británica, la red de defensa aérea rusa en Ucrania está liderada por el sistema SA-15, específicamente diseñado para contrarrestar los ataques ucranianos con aviones no tripulados. Con una autonomía de hasta 15 kilómetros, este sistema tierra-aire es manejado por unidades de defensa aérea y tiene como objetivo principal proteger a la infantería desplegada en el frente.
La evaluación señala que, a pesar de que el sistema es operado solo por tres efectivos militares por unidad, el mantenimiento de un estado de alerta máxima prolongado está ejerciendo una presión extrema sobre los militares rusos.
La intensidad de la situación se evidencia en el constante enfrentamiento entre Rusia y Ucrania para superar estos sistemas de defensa aérea, considerado uno de los aspectos más cruciales del conflicto, según subraya el Ministerio de Defensa.
A medida que el conflicto evoluciona, la lucha por el control y la adaptación a estos sistemas de defensa aérea se ha convertido en un punto crucial en el enfrentamiento entre ambas naciones, según la valoración británica, que sigue de cerca la dinámica del conflicto en Ucrania.