Un especialista señala los errores más comunes en el diagnóstico y tratamiento de las intoxicaciones por CO

20 de febrero de 2024
2 minutos de lectura
Jordi Desola Alá - Jordi Desola Alá

El peligro silencioso del monóxido de carbono regresa con el frío invernal y el doctor ofrece claves para prevenir la toxicidad

Con la llegada del invierno, vuelve a resurgir una amenaza mortal en los hogares españoles: el monóxido de carbono. Conocido como el “asesino silencioso”, este gas cobra vidas en los primeros días de cada año, un hecho que no pasa desapercibido para los medios de comunicación que informan regularmente sobre familias enteras intoxicadas, algunas de ellas con desenlaces fatales.

Jordi Desola Alá, destacado médico y Doctor en Medicina especializado en Medicina del Trabajo, Medicina Interna y Medicina del Deporte, advierte sobre los riesgos asociados con el mal funcionamiento de dispositivos domésticos como calefactores de gas butano, propano o gas natural, así como el uso de braseros que generan monóxido de carbono en lugar de dióxido de carbono.

Explica que, aunque la diferencia química entre ambos gases es mínima, a nivel de toxicidad para el cuerpo humano es enorme, ya que el monóxido de carbono se une a la hemoglobina de la sangre, bloqueando el transporte de oxígeno en el organismo y dificultando su liberación en los tejidos.

Desola, reconocido por su experiencia en el tratamiento de intoxicaciones por monóxido de carbono, junto con su equipo de especialistas en Medicina Hiperbárica, ha tratado miles de casos en los últimos años. Esta disciplina ha sido fundamental para comprender cómo el monóxido afecta al organismo, diagnosticar rápidamente estas intoxicaciones y aplicar tratamientos eficaces.

El médico destaca siete situaciones comunes en el proceso de detección y tratamiento de intoxicaciones por CO, y ofrece claves para abordarlas con éxito:

  1. Diagnóstico: se enfatiza la importancia de identificar correctamente el gas responsable de la intoxicación, a menudo causada por la mala combustión de dispositivos domésticos.
  2. Cuadro clínico: se señala que el enrojecimiento de la piel no siempre está presente en las intoxicaciones por monóxido de carbono, por lo que su ausencia no descarta la intoxicación.
  3. Interpretación de análisis: se advierte sobre la posible falta de correlación entre la gravedad de la intoxicación y los resultados de los análisis de sangre debido a interacciones con los aparatos de análisis.
  4. Valoración de carboxihemoglobina: se explica la importancia de este compuesto en el diagnóstico, aunque se destaca que sus niveles no siempre reflejan la gravedad de la intoxicación.
  5. Tratamiento con oxigenoterapia: se aclara que la administración de oxígeno a presión atmosférica no es suficiente y se requiere un sistema de alta concentración con una cámara hiperbárica.
  6. Síndrome teurológico tardío: se alerta sobre la posibilidad de recaídas graves semanas después del tratamiento incorrecto.
  7. Urgencia en el tratamiento: se subraya la importancia de actuar con prontitud ante una intoxicación por CO, a pesar de que los síntomas iniciales puedan parecer leves.

El Dr. Jordi Desola y su equipo difunden guías detalladas para abordar los efectos de esta grave intoxicación, con el objetivo de proporcionar un tratamiento eficaz incluso en los casos más graves.

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