El expresidente desaparece y dentro del Parlament se da por hecho que se ha vuelto a escapar
Ernesto Ekaizer/El Periódico de Catalunya
Carles Puigdemont ha entrado en territorio español sin ser detenido según la orden cursada por el juez Pablo Llarena a los Mossos. El expresident se ha dirigido a la multitud en el passeig de Lluís Companys durante cinco minutos y se ha despedido dando a entender que no sabía cuándo le volverían a ver.
Pero cuando parecía que el expresident se dirigía al Parlament, se esfumó. Dentro del hemiciclo comenzó a circular la versión de que Puigdemont se ha escapado.
¿Autorizó el juez Llarena que el expresident y diputado pudiese dar un discurso ante los simpatizantes en el passeig Lluís Companys?
Fuentes de la Sala Segunda del Tribunal Supremo han sido contundentes ante El Periódico de Catalunya.
“El juez Llarena no controla el dispositivo de detención de Puigdemont. Pablo no controla los detalles del dispositivo policial. Los Mossos tienen una orden de detención. Eso es lo que ha firmado Pablo”, señalaron.
Por tanto, aparte de la orden reactualizada el 1 de julio en su auto de rechazo de la amnistía a Puigdemont, el juez Llarena ha dejado en manos de los Mossos el dispositivo de detención.
Estos, segun fuentes policiales, decidieron hacer una operación discreta. Pero, da la impresión de que Puigdemont no tenía la menor intención de entregarse.
Y a lo que parece, siete años mas tarde -entonces el 27 de octubre de 2017 no había orden de detención contra él ni querella criminal pero ahora sí- Puigdemont ha vuelto a convertir una presunta tragedia -su detención- en farsa.
Con todo, fuentes judiciales señalan que todo el “circo” carece de sentido si Puigdemont no “escenifica su detención”.