Hoy: 24 de noviembre de 2024
¿Cómo se atreven estos trabajadores del campo a manifestarse contra este Gobierno socialista que es quien ha hecho más por ellos en la historia mundial? Es, más o menos, lo que ha querido decir -o lo que ha pensado- el portavoz socialista en el Congreso, Patxi López, al valorar las protestas de agricultores y ganaderos que se extienden por todo el país y cada vez con más conatos de violencia.
López ha ido más allá y considera que la marcha de tractores convocada por la plataforma 6-F que se dirigirá este sábado a Ferraz, sede general del Partido Socialista en Madrid, tiene una “intencionalidad política” que ve “alejada” de los intereses del campo. No es el único que ha insinuado que la derecha está detrás de estas tractoradas y hasta un dirigente sindical de CC OO ha llegado declarar que quienes protestan son ’empresarios’ no trabajadores, algo que viviendo desde Comisiones da un poco de repelus.
Aunque el sector agrario no ha recibido todavía respuestas a sus demandas sobre los problemas de costes, burocracia, maltrato político o competencia desleal de terceros países que los obliga a trabajar “a pérdidas”, como aseguran, el dirigente socialista está sorprendido por las críticas al Gobierno.
Según Patxi López, “nunca en la historia de España había habido una Administración que ayudara tanto al sector agrario”, algo que, dice, se refleja en los “más de 4.000 millones aprobados o los apoyos económicos al combustible publicados el pasado martes, o la puesta en marcha de la Ley de cadena alimentaria para evitar la ruina de los productores”.
Es verdad que la culpa de este problema no la tiene solo el Ejecutivo de Pedro Sánchez porque las penurias y el maltrato de la agricultura y la ganadería en este país se arrastran de toda la vida y con todos los gobiernos, sean de izquierdas o de derechas, pero no es menos cierto, que diría un abogado, que nadie ha hecho nunca nada para evitar que a un labrador le paguen 10 o 20 céntimos por un kilo de frutas o verduras por las que el consumidor pagará después unos tres euros de media en el supermercado.
Ningún gobierno ha puesto remedio para que los precios desde el campo hasta la tienda se disparen entre un 800 y más del 1.000% y que en el camino ganen todos, y mucho, menos los agricultores que los producen, trabajan la tierra y asumen riesgos.
Y sí, tampoco ha hecho nada especial este gobierno socialista de Pedro Sánchez, así que el señor Patxi López debería saber que aunque se hayan dado pasos no han sido suficientes como para impedir que miles de criaturas se echen literalmente a la carretera estos días desesperados de ver cómo todo el mundo los ningunea.
Y si Patxi debería saber esas cositas, el ministro de Transportes y Movilidad Sostenible, Óscar Puente, debería tener en cuenta la frustración que deben tener miles de familias del campo que a veces tienen que dejar las cosechas en el árbol porque no les sale rentable recogerlas, eso sin entrar en la angustia añadida de levantarse mirando al cielo para ver si llueve, que esa es otra, y ahí podríamos entrar en las políticas sobre agua y en la gestión que tiene que ver con las infraestructuras. ¿Alguien puede entender que un pantano en Granada, el de Rules, lleve más de 20 años acabado y las canalizaciones para llevar el agua a los cultivos de la Costa Tropical sigan sin hacerse? Pues es tal cual. ¡Veinte años peloteando las administraciones para hacer una obra fundamental! Y mientras el agua se pierde.
Si todo eso lo tuviese en cuenta el bravo ministro Puente quizás tendría más mesura al lanzar avisos para disolver las manifestaciones por la fuerza, amenaza en toda regla que ya ha tenido respuesta durante las movilizaciones de ayer jueves con cargas policiales y detención de agricultores.
“Ya ha llegado un punto en el que si lo que con esas protestas o esas manifestaciones lo que se hace es bloquear el país pues, obviamente, las fuerzas del orden tienen que actuar”, sostiene Puente. El Ministerio del Interior eleva a 7.925 los identificados para posible sanción en la cuarta jornada de protesta del sector agrario, con la incoación de 3.035 denuncias administrativas por los cortes de carreteras y las tractoradas en diferentes puntos de la geografía española
Durante los tres días de movilizaciones en el sector agrario, en el que miles de labradores y ganaderos se han manifestado en las principales ciudades del país y han causado cortes en la red de carreteras, los cuerpos y fuerzas de Seguridad del Estado han detenido a 19 personas por su participación en las tractoradas.
En las próximas horas la situación puede ir a peor porque los conatos de violencia empiezan a verse a medida que pasan las horas y los nervios de desatan.
Vale que las tractoradas colapsan carreteras y accesos a ciudades con innumerables trastornos a los ciudadanos, y que es legítimo regular estas actuaciones para que se garanticen los derechos de todos, pero todo se acabaría si el Gobierno y la Unión Europea atienden las demandas de este sector y saca al campo de su agonía, que lo es también de la España vaciada, esa de la que todo el mundo habla pero que a la hora de la verdad nadie ‘llena’. Me atrevería a decir que la movilización tiene más comprensión social que política.