El Consejo de Ministros ha dado luz verde este martes a un Real Decreto que establece el procedimiento previo necesario para identificar qué trabajos especialmente penosos, peligrosos o insalubres permitirán a sus trabajadores anticipar la edad de jubilación mediante la aplicación de coeficientes reductores.
Esta nueva normativa fija criterios objetivos para valorar las condiciones laborales y determinar si una ocupación puede considerarse excepcionalmente dura. Está dirigida a personas que, por la naturaleza de su actividad, presentan mayores índices de morbilidad o mortalidad y no tienen posibilidad de mejorar significativamente sus condiciones laborales.
Durante la rueda de prensa posterior al Consejo, la ministra de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, Elma Saiz, destacó que esta norma representa un «hito» para el entorno productivo español. Recordó que es resultado del acuerdo firmado en julio de 2024 entre el Gobierno y los agentes sociales (CC OO, UGT, CEOE y Cepyme), y da cumplimiento a uno de los compromisos adquiridos en la reforma de pensiones de 2021.
«Sabemos que hay trabajos en especial dureza y otros que se hacen especialmente duros en los años últimos de vida laboral. No es sólo una intuición, los datos avalan que hay actividades con mayor siniestralidad y, en particular, hay actividades con más accidentes de trabajo y con más enfermedades profesionales asociadas», afirmó.
El Real Decreto precisa de forma más detallada qué características debe reunir una actividad para poder acogerse a los coeficientes reductores. Para ello, se consideran factores como la exposición a temperaturas extremas, ruidos intensos o vibraciones constantes; el esfuerzo físico permanente, y la presencia de agentes físicos, químicos o biológicos en el entorno laboral.
En lo que respecta a la toxicidad, se contemplan trabajos donde haya contacto habitual con sustancias o entornos agresivos o dañinos para la salud. También se tendrá en cuenta la peligrosidad, es decir, aquellas ocupaciones donde el riesgo de sufrir accidentes laborales o enfermedades profesionales sea significativamente mayor que en otras profesiones.
Por último, la norma incluye la insalubridad como criterio, refiriéndose a empleos que se desarrollan en ambientes con condiciones que pueden afectar negativamente a la salud del trabajador de forma prolongada o sistemática. Esta medida abre la puerta a un retiro más justo para quienes enfrentan condiciones laborales adversas a lo largo de su vida profesional.