Desde hoy, los trabajadores que se acerquen a la jubilación lo harán con más margen de decisión. La reforma del sistema de pensiones que mejora la compatibilidad entre el trabajo y el cobro de la prestación entra en vigor este martes 1 de abril, con el foco puesto en quienes desean una salida laboral más pausada y adaptada a sus circunstancias personales, según una información de Europa Press.
El paquete de medidas, acordado entre el Gobierno y los agentes sociales, modifica las modalidades de jubilación activa, demorada y parcial. La ministra de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, Elma Saiz, asegura que el nuevo modelo permitirá “una transición flexible que se ajuste a la realidad de cada trabajador”.
Una de las novedades más destacadas es la flexibilización de la jubilación activa, que ya no exige tener una carrera laboral completa para poder compaginar empleo y pensión. El porcentaje de la pensión que se podrá percibir aumentará de forma escalonada: comenzará en un 45% si se retrasa un año, subirá al 55% con dos, 65% con tres, 80% con cuatro y hasta el 100% con cinco o más años de retraso.
Además, se incorpora la posibilidad de combinar esta modalidad con los incentivos de demora, algo que no era posible hasta ahora. Cada año adicional de actividad profesional podrá traducirse en un aumento del 5% de la pensión, hasta alcanzar el 100%.
La jubilación demorada, pensada para quienes deciden alargar voluntariamente su vida laboral, también gana atractivo. A partir de ahora, se podrán obtener incrementos del 2% por cada seis meses de trabajo adicionales desde el segundo año, lo que supone un incentivo más frecuente y sostenido.
Desde 2022, quienes opten por demorar su jubilación pueden elegir entre tres recompensas: un aumento porcentual en la pensión, un cheque directo o una combinación de ambas.
En el caso de la jubilación parcial, la reforma permite anticiparse hasta tres años a la edad ordinaria, siempre que se reduzca la jornada laboral progresivamente. El trabajador que sustituya al jubilado, además, deberá ser contratado de forma indefinida y a jornada completa, con el objetivo de reforzar la estabilidad en el empleo.
Los ciudadanos interesados podrán tramitar su solicitud a través del Instituto Nacional de la Seguridad Social, tanto de forma presencial como telemática.
El Ministerio defiende que esta nueva regulación completa el ciclo de reformas iniciado en 2021, en línea con el Pacto de Toledo, y busca cerrar la brecha entre la edad legal y la edad real de jubilación, además de fomentar un retiro digno, equilibrado y adaptado a las nuevas realidades laborales y sociales.