Ha pasado medio año escondido de sus enamoradas y de la Justicia
A veces la realidad supera la ficción, y en este caso con creces. Parece que una novela titulada el Estafador del amor, cuya autora es Natalia Divan, va y se hace realidad. Resulta que hay un delincuente que estafaba en la vida real a multitud de mujeres, y ya había sido condenado en varias ocasiones por sacarles miles de euros a través de engaños.
Llevaba muchos meses escondido, huyendo de sus amantes con el dinero que les había estafado. Les llenaba la cabeza de fantasías y les rascaba el bolsillo, llevándose siempre miles de euros que desaparecían a modo de préstamo, de las cuentas de las incautas enamoradas.
Ahora ya está en prisión. Ha decidido entregarse y presentarse en el centro penitenciario de Lledoners en Barcelona y salir de su escondite acompañado de su abogado. Se llama Albert Cavallé y tiene pendientes otros veinte procedimientos.
Está claro, que Cavallé, con sus malas artes, embaucaba a mujeres para sacarles todo el dinero posible a fuerza de la buena voluntad de las incautas féminas que se veían embrujadas por este seductor catalán.
En una de las sentencias se relata que a una de ellas le hizo creer en mayo de 2017 que era cirujano y que su familia poseía de una prestigiosa clínica de Barcelona, así como que tenía dinero en un paraíso fiscal, concretamente en Panamá, y consiguió que la mujer le diera 49.000 euros.
Tiene ya cuatro condenas que son firmes. Su modus operandi se basaba en la utilización de aplicaciones como Tinder y Badoo haciéndose pasar por abogado, inversor o cirujano.
Hacía lo que fuere para estafarle el dinero a estas mujeres.
Le hizo creer a su amante que tenía gran cantidad de billetes de 500 euros
A otra joven le hizo creer que tenía gran cantidad de billetes de 500 euros, pero no podía cambiarlos y le pidió mil euros. Cuando la mujer se los dio, Cavallé “le enseñó un pantallazo de la supuesta transferencia que decía haberle hecho con la devolución”, pero que jamás llegó a realizar.
Otra mujer relata que lo conoció en mayo de 2017 en Badoo. Con ese perfil de hombre de negocios, que aparentaba total solvencia.
El llamado ‘estafador del amor’ logró convencer a una chica catalana, con la que “inició una falsa relación sentimental”, para que le prestara 51.000 euros.
Cavallé hizo lo mismo con una cuarta chica a la que conoció por la red de contactos POF y a la que arrebató 1.803,48 euros, sostiene el Ministerio Público. Ante esa otra víctima, él dijo llamarse Albert Planas, tener nacionalidad andorrana y ser “hijo de una familia de millonarios”.
El ministerio público y la acusación particular pedían para el estafador nueve años y diez meses de prisión por un delito continuado de estafa, otro de hurto, apropiación indebida y dos delitos de obstrucción a la justicia.
Al final, fue condenado a dos años y tres meses, que cumplirá desde hoy como un preso más de la cárcel de Lledoners. El casanova ya está entre rejas.