Más de 100 mujeres han denunciado al empresario egipcio, ex dueño de las icónicas tiendas de Londres
El escándalo en torno a Mohamed Al Fayed, ex propietario de Harrods, y su historial como presunto depredador sexual sigue sin resolverse. Ahora, la icónica tienda británica investiga si alguno de sus empleados, actuales o pasados, estuvo “directa o indirectamente involucrado” en los supuestos abusos cometidos por el magnate, fallecido el año pasado.
Más de 100 mujeres han denunciado haber sido víctimas de violación o agresión por parte del empresario egipcio. Harrods ha iniciado una investigación interna y está en contacto con Scotland Yard.
Las víctimas han exigido que empleados clave y colaboradores de Fayed, tanto en Harrods como en el Ritz, revelen lo que sabían sobre los abusos, que se habrían extendido por varias décadas.
Harrods expresó en un comunicado: “Como parte de nuestro proceso de diligencia debida, se está llevando a cabo una revisión interna (con el apoyo de un abogado externo), que incluye investigar si algún empleado actual estuvo involucrado en las acusaciones, de manera directa o indirecta”.
“Además, la junta directiva de Harrods ha creado un comité no ejecutivo para abordar más a fondo los temas derivados de estas denuncias. Harrods también está en contacto directo con la policía metropolitana para asegurarnos de colaborar con cualquier investigación pertinente”, añadió el comunicado.
Sospechas de los abogados
La medida se tomó luego de que los abogados que representan a las mujeres que acusan a Fayed de crímenes como violación calificaran el plan de reparación propuesto por Harrods como un intento de “encubrimiento”.
Harrods emitió un comunicado el pasado viernes en el que condenaba “las acciones de un individuo que abusó de su poder“. Además, instaba a las mujeres afectadas a contactarlo para “resolver las reclamaciones lo más rápido posible”.
Bruce Drummond, abogado del grupo Justicia para los sobrevivientes de Harrods, expresó su preocupación por el intento de comunicación directa con las víctimas. También destacó que el actual director general de la tienda, Michael Ward, fue designado por Fayed en 2005.
“Michael Ward debe ser transparente sobre lo que sabía y cuándo lo supo. No debería estar involucrado en la comunicación con las víctimas actualmente”, afirmó. “Es un claro conflicto de intereses que Harrods afirme tener un proceso interno para abordar este escándalo. Han estado al tanto de los abusos sistemáticos durante años y solo actuaron parcialmente cuando se enteraron de que las denuncias se harían públicas”, agregó Drummond.
Harrods debe ofrecer independencia en su investigación
“Harrods no puede investigar sus propias faltas. Están intentando ocultar todo este proceso. Si realmente quieren corregir los errores del pasado, deberían ofrecer a los sobrevivientes acceso a un abogado independiente”, señaló el abogado de las víctimas.
Ward, de 68 años, fue designado por Fayed en 2005 tras su experiencia como director general de Lloyds Chemists y socio de la firma de capital privado Apax.
En una entrevista en 2020, comentó que había pasado “muchos años felices con Mohamed”, y añadió: “Él reconoció mi habilidad para generar riqueza para él”.
Ward se mantuvo en su cargo después de que Fayed vendiera el negocio a la Autoridad de Inversiones de Qatar por 1.500 millones de libras en 2010. Es considerado el directivo mejor remunerado de Harrods, con un salario de 2,1 millones de libras el año pasado, frente a los 2,3 millones del año anterior. En una entrevista en 2017, mencionó que sus mayores lujos eran “coches, barcos y casas”.
Ward no participará en el plan de conciliación. No hay indicios de que esté implicado en las denuncias contra Fayed.
Demanda contra Harrods
Los abogados anunciaron el viernes pasado su intención de presentar una acción civil contra Harrods, alegando que se implementó un sistema para proteger a Al Fayed durante sus décadas de abuso.
Harrods respondió que estaba “totalmente consternado por las acusaciones de abuso cometidas por Mohamed Al Fayed”. Además, indicó que “durante este período, como empresa, fallamos a nuestros empleados, quienes fueron sus víctimas, y por ello nos disculpamos sinceramente”.
La tienda añadió que “el Harrods actual es una organización muy diferente a la que poseía y controlaba Fayed entre 1985 y 2010. Ahora nos enfocamos en colocar el bienestar de nuestros empleados en el centro de todas nuestras acciones”.
La empresa afirmó que desde el año pasado, cuando surgieron nuevas pruebas, ha tratado de “resolver las reclamaciones lo más rápidamente posible, evitando largos procedimientos legales para las mujeres afectadas”.
Se informa que Harrods ha llegado a acuerdos en varios casos en los últimos 18 meses y que no ha solicitado acuerdos de confidencialidad (NDA).
Durante la gestión de Fayed, se firmaron varios acuerdos de confidencialidad. Sin embargo, no se espera que la tienda haga cumplir los términos de esos pactos.
Una presunta víctima de Fayed, identificada únicamente como Joan y representada por Leigh Day, afirmó que debería haber una investigación pública sobre por qué no se detuvo a Fayed y sus conductas aberrantes.
La “fixer” que reclutaba víctimas
Este escándalo legal surge tras la revelación de que Al Fayed contaba con una joven rubia que actuaba como “fixer” para sus conquistas y abusos sexuales. Esta mujer recorría zonas exclusivas de Londres, acercándose a jóvenes rubias y atractivas, a quienes les ofrecía presentarle a un amigo millonario.
Eran llevadas al penthouse de Hyde Park de Al Fayed, donde se les ofrecía champán y frutas. Luego aparecía el magnate, quien proponía sexo a cambio de 2,500 libras mensuales y una cartera de diseño de Harrods.
Mohamed Al Fayed, el ex presidente de Harrods, ya fallecido, ha sido acusado de agredir y violar a al menos un centenar de mujeres jóvenes de su personal, aprovechándose de su poder financiero y de sus influyentes conexiones para aterrorizarlas y someterlas mientras abusaba de ellas a su antojo.
Más de 150 mujeres se han presentado para afirmar que fueron atacadas por un jefe cuya conducta podría ser tan atroz como la de Harvey Weinstein, Jeffrey Epstein y Jimmy Savile.