La Vuelta Ciclista a España se ha visto obligada a cancelar su última etapa en Madrid tras las intensas protestas propalestinas alentadas por el presidente Pedro Sánchez que irrumpieron en el recorrido previsto por el centro de la capital. Lo que debía ser una jornada festiva de cierre se transformó en una escena de caos cuando grupos de manifestantes contra la ofensiva en Gaza derribaron el vallado de seguridad e invadieron la carretera.
Según los datos facilitados por el Gobierno, más de 100.000 personas se concentraron en diferentes puntos de la capital para boicotear la Vuelta. Los datos oficiales cifran en 22 policías heridos por el lanzamiento de objetos contra los agentes. Dos personas han sido detenidas.
La suspensión de la prueba ciclista y las imágenes que han dado la vuelta del mundo han desatado una dura ‘guerra’ política entre dirigentes de diferentes formaciones, en especial por parte de los dirigentes socialistas y del Partido Popular.
También desde Israel han lanzado duras críticas contra el Gobierno español por animar las protestas. El ministro de Asuntos Exteriores de Israel, Gideon Saar, ha recriminado al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que «animara» a los manifestantes propalestinos antes de la cancelación de la última etapa de La Vuelta Ciclista, que considera una «vergüenza» para España. «Hace unos días, el presidente del Gobierno español lamentó no tener una bomba atómica para detener a Israel. Hoy, animó a los manifestantes a salir a la calle», ha publicado Saar en su cuenta en la red social X.
En el aluvión de críticas y parabienes tomaron partido dirigentes de todas las formaciones. Los socios del Gobierno situados a la izquierda elogiaron las protestas pero para el presidente del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo, el Gobierno «ha permitido e inducido la no finalización de La Vuelta». El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, «estará orgulloso» del comportamiento de los manifestantes que han provocado la cancelación de la última etapa de la carrera, algo que ha tachado de «ridículo internacional televisado en todo el mundo».
Madrid desborda la seguridad en solidaridad con 🇵🇸 por varios frentes! Pelotón #LaVuelta25 parado.
— Isaac Izquierdo 🌾ll*ll #freePalestine 🇵🇸 (@isaacizquierdo2) September 14, 2025
"Quién pueda hacer, que haga" y el pueblo de Madrid hizo.
El sionismo no pasará! #FreePalestine 🇵🇸 pic.twitter.com/STVwNugFk8
Los incidentes se concentraron en varios puntos del recorrido y obligaron a la intervención de la Policía Nacional, que tuvo que cargar contra los manifestantes tras lanzamientos de botellas y vallas en la zona de meta, situada en el Paseo del Prado. La tensión aumentó de manera notable a medida que el pelotón intentaba acceder al corazón de la ciudad.
Miles de personas obligan a suspender la Vuelta ciclista en Madrid
— Olga Rodríguez Francisco ✍️ (@olgarodriguezfr) September 14, 2025
📽️Vallas abajo, calles tomadas
La dignidad y conciencia de la gente contra la normalización del genocidio con la participación del equipo israelí mientras Israel masacra, expulsa, destroza, asesina a miles pic.twitter.com/LOxBkTAfsf
El dispositivo especial de seguridad contaba con 2.400 agentes de la Policía Nacional, guardias civiles y efectivos de la Policía Municipal y un centenar de agentes de Movilidad, además de personal de Samur-Protección Civil y fuerzas locales en las distintas localidades de paso. Pese a este despliegue, la situación se desbordó en varios momentos críticos.
El dipositivo extraordinario fue el mismo que hace tres años para la cumbre de la OTAN en Madrid, pero no ha sido suficiente.
HISTÓRICO: Manifestantes detuvieron la Vuelta a España tras bloquear la carretera principal en el centro de Madrid en protesta por la participación de Israel en el evento. pic.twitter.com/ruMklsEOfu
— Palestina Hoy (@Palestinahoy01) September 14, 2025
Los ciclistas, sorprendidos por las protestas, se vieron obligados a detenerse a la entrada de Madrid. Tras unos minutos de incertidumbre, el pelotón reanudó la marcha en modalidad neutralizada, aunque apenas pudo avanzar unos metros antes de verse interrumpido de nuevo por los manifestantes.
Finalmente, la organización confirmó la cancelación de la etapa, frustrando la celebración final de una de las competiciones deportivas más importantes del calendario ciclista internacional. Lo que iba a ser el broche de oro de la Vuelta terminó convertido en un episodio marcado por la tensión política y la protesta social.