Hoy: 22 de noviembre de 2024
El Consejo de Seguridad de la ONU aprobó este miércoles una resolución solicitando a los insurgentes hutíes de Yemen que cesen sus ataques contra embarcaciones en el mar Rojo. Esta decisión se tomó un día después de que las fuerzas armadas estadounidenses derribaran alrededor de una veintena de drones y tres misiles dirigidos a un buque que brindaba apoyo a Israel.
El texto, redactado por Estados Unidos y Japón, recibió la aprobación con once votos a favor y cuatro abstenciones de Rusia, China, Argelia y Mozambique. La resolución destacó que los ataques han tenido un impacto significativo en el transporte marítimo internacional y exigió la liberación del barco ‘Galaxy Leader’ y su tripulación.
El comunicado del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, previo a la votación, subrayó la necesidad de respetar los derechos y libertades de navegación de buques mercantes y comerciales, de acuerdo con el Derecho Internacional.
La representante de Estados Unidos ante la ONU, Lisa Thomas-Greenfield, celebró la adopción de la resolución y condenó el reciente ataque, describiendolo como un “complejo ataque contra numerosos buques” en un intento de “interferir en ese tránsito seguro”.
Thomas-Greenfield destacó que los repetidos ataques hutíes no solo representan una amenaza para la seguridad, sino también una amenaza económica que afecta los precios de alimentos, medicinas y energía. Señaló que estos ataques ponen en peligro la frágil situación humanitaria en Yemen y obstaculizan la capacidad de la comunidad internacional para brindar asistencia a más de 21 millones de personas necesitadas.
La representante estadounidense subrayó que la amenaza a los derechos y libertades de navegación en el mar Rojo es un desafío global que requiere una respuesta global. Afirmó que el Consejo ha cumplido con su responsabilidad de garantizar que el libre flujo de tránsito continúe sin obstáculos, enviando un claro mensaje a los hutíes para que cesen de inmediato estos ataques.
No obstante, Thomas-Greenfield abordó también la raíz del problema al señalar que Irán ha respaldado durante mucho tiempo las acciones desestabilizadoras de los hutíes mediante apoyo financiero y material que viola el embargo de armas de la ONU. Destacó la profunda implicación de Irán en la planificación de operaciones contra buques comerciales. Sin buscar confrontación, instó a Irán a reconsiderar su apoyo a los hutíes, ya que esto dificulta su capacidad para rastrear y atacar eficazmente a los buques en las rutas marítimas del mar Rojo y el golfo de Adén.