El Plan Industrial y Tecnológico para la Seguridad y la Defensa aprobado por el Consejo de Ministros, dotado con 10.471 millones de euros y que posibilitará que España gaste el 2% del PIB ya este año en el ámbito de la defensa, consta de 31 programas especiales de modernización y destina casi 700 millones de euros más a subir el sueldo a los militares o 300 millones más para las misiones en el exterior.
Según consta en el plan, publicado este miércoles por el Gobierno, el grueso de la financiación, un 35% –3.712 millones de euros–, se concentra en la partida dedicada a las condiciones laborales, la preparación y el equipamiento de las Fuerzas Armadas. La inversión más alta, de 928 millones, se destina a la modernización y la mejora de las capacidades de entrenamiento. Le siguen 679 millones para el incremento de las retribuciones del personal de las Fuerzas Armadas y el aumento de efectivos, que se cifra en 2.400.
En esta partida también están previstos 106 millones más para el presupuesto del CNI, para que refuerce su área de ciberseguridad y cooperación internacional, 36 millones para el Instituto Nacional de Técnica Aeroespacial (INTA) y 189 millones para potenciar la ciberinteligencia y reforzar las infraestructuras del Ministerio del Interior. Durante su comparecencia para detallar el plan, Sánchez defendió que el objetivo es «crear un escudo digital» para España.
En cuanto a la tercera partida, la de los instrumentos de defensa y disuasión –18,7% de la inversión total, 1.962 millones–, destacan 564 millones asignados al Plan de reserva estratégica de munición según los requisitos OTAN, en virtud del cual se incrementará la reserva de munición y explosivos correspondiente a los Ejércitos y a la Armada.
La cuarta partida del plan, la referente al apoyo a la gestión de emergencias y desastres naturales –16,7% de la inversión, 1.751 millones en total–, contempla 661 millones para adquirir aeronaves y servicios aéreos, incluidos los prestados a organismos nacionales e internacionales como Aena, el CNI o la Comisión Europea, y para la compra de siete aviones anfibios DHC-515 para lucha contra incendios; y 500 millones para la renovación, adquisición y adaptación de las infraestructuras del Ministerio de Defensa de uso polivalente ante situaciones de emergencia que afecten a la seguridad nacional.
También, asigna 232 millones para los gastos operativos y logísticos de emergencias como la Dana que asoló localidades de la Comunidad Valenciana en octubre, gratificaciones al personal, mantenimiento de equipos, suministros –sanidad, vestuario, alimentación, combustible– y reposición de material. En esta también se incluye financiación para apoyar a Ucrania con equipamiento defensivo, asistencia sanitaria, formación y apoyo logístico.