Este miércoles 29 de octubre, el cometa interestelar 3I/ATLAS alcanzará su punto más cercano al Sol, a 1,35 unidades astronómicas (UA). No hay riesgo de impacto para la Tierra. Sin embargo, su paso ofrece una oportunidad única para estudiar un objeto que viene de otro sistema estelar.
Desde su descubrimiento el 1 de julio de 2025 por ATLAS, 3I/ATLAS ha mostrado características sorprendentes. Observaciones recientes revelan una coma brillante y una cola prominente que se extiende en dirección opuesta al Sol. Estas estructuras se han vuelto más evidentes a medida que el cometa se acerca al Sol, mostrando un aumento de su actividad.
El 27 de agosto, investigadores del Observatorio Gemini Sur, en Chile, utilizaron el Espectrógrafo Multiobjeto Gemini (GMOS) para capturar imágenes multicolores y profundas del cometa. Las fotos mostraron una amplia coma alrededor del núcleo helado y una cola que cubre aproximadamente 1/120 de grado en el cielo. Para ponerlo en perspectiva, esto es casi el ancho de un dedo meñique extendido a distancia de un brazo.
Más allá de las imágenes, los científicos también recopilaron el espectro del cometa. Analizar estas longitudes de onda permite estudiar la composición del polvo y del hielo. Hasta ahora, parece que los materiales de 3I/ATLAS son muy similares a los de los cometas de nuestro sistema solar, lo que sugiere que la formación de cometas puede compartir procesos universales, según Europa Press.
3I/ATLAS es solo el tercer cometa interestelar confirmado, tras 1I/Oumuamua en 2017 y 2I/Borisov en 2019. Su órbita hiperbólica indica que, tras su breve visita al sistema solar, continuará su viaje de regreso al espacio interestelar. Esto hace que cada observación sea crucial.
La Agencia Espacial Europea (ESA) ha seguido de cerca al cometa con varias de sus misiones interplanetarias. Entre el 1 y el 7 de octubre, las sondas Mars Express y ExoMars Trace Gas Orbiter lo observaron desde cerca de Marte, a unos 30 millones de kilómetros de distancia. Próximamente, la misión Jupiter Icy Moons Explorer (Juice) capturará imágenes y datos del cometa después de su aproximación al Sol. Se espera que Juice tenga la vista más detallada de su núcleo brillante y su larga cola activa.
El paso de 3I/ATLAS es una rara ventana para estudiar material que se formó en otro sistema estelar. Los astrónomos esperan que sus observaciones ayuden a comprender mejor cómo se forman los planetas y cometas en diferentes rincones de nuestra galaxia. Aunque breve, su visita deja un legado científico que podría durar décadas.