Menos mal que las almas caritativas del partido socialista van a devolver el carné a quienes impropiamente arrebataron, tras ser condenados por unos jueces que no habían aceptado el sistema. Las penas infringidas a los que hicieron desaparecer en veleidades 680 millones de euros, destinados a redimir la falta de trabajo y, en cualquier caso, a mejorarlo, fueron un disparate judicial. ¿A quién se le ocurre condenar a unos servidores públicos de tan generosa trayectoria, orientada únicamente al bien común? Los encargados de blanquear las manchas injustificadas, se han apresurado a devolverles la identidad y al fin podrán seguir siendo ejemplo de conducta.
Mientras el presidente del TC siga siendo quién es, aquí somos todos impecables, siempre y cuando seamos socialistas.
A la señora del Presidente también la han desconsiderado en su limpio quehacer tan favorecedor de las industrias. Todo es un bulo. Una falsedad que tendrá consecuencias cerrando periódicos y tapando bocas.
¡Menos mal porque, todos estos que contradicen, son unos locos! Bien claro acaba de afirmar el jefe del TC , y eso va a misa, que el Guadalquivir, verde y ancho, no pasa por Sevilla.
pedrouve