España está llena de catedrales bellísimas que configuran los sitios y multiplican las devociones. Enumerarlas, sería insistir en lo que ya conocen; hoy, sin embargo, destaco la más hermosamente inacabada catedral, que levanta sus torres con la mejor intención de que sea
Si es verdad o mentira el amor que tuvimos a alguien o que alguien nos tuvo, no necesita de espejos que prolonguen tamaña incertidumbre. Basta el instante para que sea eterna la memoria del beso. Para Miguel Hernández fue la muerte enamorada
Felicidades a la reina madre doña Sofía, que cumple hoy ochenta y cinco años. Se le ha visto llorar en el homenaje a un amigo de la Corona y especialmente sensible en diversos actos, sin que pasara desapercibido el semblante llagado de
La alcaldesa de la ciudad donde vivía, tuvo la consideración de invitarme a un recital de María Dolores Pradera, que tanta elegancia ha sabido trasmitir al mundo de la interpretación y de la música. Antes del concierto entramos en su camerino donde
Cuando llegaban los domingos en busca de la peseta, mi padre solía decirnos: ¡pedid más que la boca de un fraile!.. Pero eso era antes, ahora los que más piden son los independentistas a cambio de sus votos. Peticiones que paso a
En Zocolandia se vivía muy bien, como en todos los países donde se puede vivir mejor. La gente pagaba sus impuestos. Los jueces trataban de ajustarse a la benevolencia de las leyes. Con algo de ayuda y preocupación se estiraban las cuentas
Se dijeron que estarían toda la vida juntos. En la escalera, bajo los buzones de las cartas, ella le dio un beso inaugurando en ese instante el paraíso. Blanca la piel, escaso el labio, larga la mano que apartaba las sombras… Nunca
San Juan María Vianney refiere que, nada más ser nombrado cura de Ars, se puso en camino lo antes que pudo para tomar posesión de su parroquia. Pero ese día, una niebla densa hizo que se perdiera entre los matorrales sin que
Me resisto a escribir sobre Argentina porque me duele en el alma imaginar en el declive la ráfaga amarilla de sus taxis; el Teatro Colón, desorientado; sin ilusión apenas, las grandes avenidas de Buenos Aires, perfumadas de azul por los jacarandás y